Un Eibar de espaldas al gol

Mendilibar durante la rueda de prensa

Mendilibar durante la rueda de prensa. / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Situación complicada. Sin duda la posición en la tabla del Eibar a solo 3 puntos del descenso aunque le reste por disputar un partido ante la Real Sociedad preocupa, pues su dinámica de juego y resultados no deja tranquilos a sus seguidores.

Visita un estadio, el Camp Nou, donde no ha puntuado nunca y ante un Barça que necesita imperiosamente hacerse con los puntos. No esperamos grandes cambios en el Eibar, pues Mendilibar es de esos técnicos valientes que no suelen cambiar las cosas cuando se enfrentan a alguno de los grandes, por lo que suponemos que el planteamiento será muy parecido al del partido de ida.

Puede cambiar el hecho de presionar tan alto al Barça como hizo en la ida, pues el Barça supo superar esa presión alta y a través de ello llegaron los goles blaugranas, Si tenemos en cuenta las dimensiones más grandes del Camp Nou que las de Ipurua, la lógica nos indica que en el terreno blaugrana las posibilidades de superar esa presión del Eibar serían mayores.

Son conscientes de que necesitan un partido muy serio, con el equipo muy agrupado y sin cometer  errores individuales que están cometiendo en defensa,  y al mismo tiempo que el Barça no esté muy inspirado. Tal vez le preocupa más al Eibar el hecho de que Messi lleve 4 partidos sin marcar que no al propio Barça. Veremos también si Setién opta por dar descanso a alguno de sus titulares pensando en el Nápoles dado el número limitado de efectivos que tiene la plantilla en este momento.

Cambio de dibujo táctico. Del 4-4-2 tradicional de Mendilibar, con dos delanteros centros puros, es decir hombres de área de mucha lucha y gran disputa de balones, sobre todo aéreos, el Eibar ha pasado al 4-2-3-1, sacrificando a uno de los nueves en beneficio de un mediapunta más combinativo y menos rematador.

Tal vez ese cambio venga dado por el hecho de que los delanteros del equipo están atravesando una racha muy negativa cara al gol o por la necesaria presencia en el equipo de jugadores del perfil de Inui, Pedro León u Orellana. Sea como fuere, el bagaje goleador del Eibar esta campaña es muy bajo, pues con 22 goles es el quinto peor conjunto a la hora de perforar las porterías contrarias y coincide claramente con el bajón goleador de sus hombres puntas.

Entre sus cuatro delanteros -Sergi Enrich, Kike García, Charles y Quique González- han sumado solamente 6 goles en lo que va de temporada. La apuesta titular sigue siendo por Sergi Enrich, aunque el delantero mallorquín lleva solo un gol. Por detrás de él, una línea de tres medias puntas donde destaca su jugador más en forma que es Orellana, que precisamente en el máximo goleador del equipo con 6 goles.

También es su jugador más desequilibrante, capaz de jugar en cualquiera de las dos bandas o como segundo atacante por detrás del hombre referencia. Inui y Pedro León le acompañan, aunque no sería extraño que el japonés cayese del equipo en beneficio de un centrocampista mas físico. Cristoforo y Diop pueden aportar el músculo y el trabajo en el mediocampo.

Mientras que atrás Oliveira y Burgos forman la pareja de centrales, con un Arbilla que ha vuelto a su posición natural  de lateral tras mucho tiempo ubicado como central, y con Cote por la banda izquierda con mucha llegada para realizar centros, sobre todo cuando juega de local. Dmitrovic, en portería, es un guardameta con un rendimiento muy regular.