El Efes se doctoró en el Palau

Un Barça incómodo

No estuvieron a gusto los blaugranas. La sensación de que siempre les faltaba algo para dominar el partido fue omnipresente. Sin duda, el hecho de que el Barça fuera siempre a remolque del Efes marcó el resultado del partido. El inicio del choque fue clave.

Los continuos ataques en el 2x2 a Tomic, en especial de Larkin, dieron su fruto. Llevar la iniciativa fue una constante turca. Por otra parte, la defensa del Efes estuvo magnífica. En pocas ocasiones los blaugranas sacaron ventaja en sus insistentes 2x2, y mucho menos cuando buscaron el 1x1. Una especie de tela de araña los envolvía cuando intentaban ir hacia la canasta.

Ello provocó que, poco a poco, los jugadores se pusieran nerviosos y aparecieran la ansiedad y las prisas. Había ganas de remontar, pero sin criterio ni acierto. Cabe reconocer que el Efes se mostró siempre muy seguro de sus fuerzas en el Palau. Es un equipo muy serio y disciplinado.

Reacción infructuosa

El Barça intentó una vez tras otra dar la vuelta al marcador. Pero a cada tirón blaugrana, el Efes respondía con contundencia. Parecía que la reacción no llegaría nunca. Y eso que primero Davies, en el tercer cuarto, y luego Kuric, en el cuarto, se empeñaron en romper con el dominio turco. No hubo manera.

Tuvo que ser el técnico turco, Atamán, quien le echara una mano a Pesic con dos técnicas incomprensibles que provocaron el desconcierto de los suyos. Fueron unos minutos en los que el Barça tuvo el partido en sus manos. Con un Pau muy centrado y sin un cinco en pista, los blaugrana se enfilaron hacia la victoria. Pero no tuvo continuidad.

Los Larkin, enorme, Simon, un comodín, Singleton, no fue el del Barça del año pasado, y un Peters determinante se llevaron una victoria merecida. Pesic fue remiso, en los últimos minutos, a la hora de dar más protagonismo a Delaney y Davies. El Barça pierde su segundo partido en el Palau en la Euroliga.