¿Quién echa una mano?

Messi y Griezmann no volverán a coincidir salvo sorpresa con la camiseta del Barça

Messi y Griezmann no volverán a coincidir salvo sorpresa con la camiseta del Barça / AFP

Carme Barceló

Carme Barceló

Ángel Torres, presidente del Getafe y socio del Real Madrid, tuvo ayer a bien dejarnos un titular que va a planear sobre su cabeza y su palco durante bastante tiempo. El mandatario vino a decir lo que muchos piensan pero viniendo de quien viene, imagino que a Tebas, a Florentino Pérez y a todo aquel que prefiere ver a Messi en la playa de Miami que en el Camp Nou les supo a cuerno quemado. “La Liga no se puede permitir que Leo se vaya. Tiene que quedarse cumpliendo las normas pero a veces hay que levantar la mano”, declaró Torres y se quedó tan ancho.

Que el argentino es el mejor jugador del mundo, que genera más de lo que cuesta y que su nombre supone poner algún ‘cero’ más en algunos contratos de LaLiga es tan real como que el Barça debe cumplir al cien por mil con la ley. La mano la debe haber levantado el presidente del Real Madrid para coger el teléfono y llamar a su colega y asociado para decirle que no le dé un empujoncito al eterno rival. O lo que es lo mismo, que ya va bien que Laporta y los suyos se dejen las pestañas haciendo números para cumplir con las reglas, sufra hasta el último minuto y se desgaste para volver a gastar.

Mientras don Ángel sobrevolaba por las redes sociales convirtiéndose en ‘trending topic’, la mano que en Can Barça esperan que se levante para posarse amablemente sobre la cartera y deslizar algunos billetes es la de Griezmann. Al francés, dispuesto a rebajarse la ficha para ir al Atleti, parece que le cuesta bastante más hacer lo propio con el club que le paga tan generosamente. El rendimiento de Antoine no ha sido el esperado, el líder Messi está dispuesto a bajarse el sueldo a la mitad y que los diecisiete millones netos que cobra de ficha deben recortarse sí o sí y a un nivel similar al de Leo. El jugador, o se va con Simeone o se queda con Koeman pero cobrando menos con los dos, no sólo con uno. Si alguien tiene que echarle una mano al Barça son sus propios jugadores. Nadie más.