El drama del Barça en la Champions: Ganar o morir

Ronald Koeman, entrenador del Barça, en rueda de prensa

Ronald Koeman, entrenador del Barça, en rueda de prensa / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Ganar. Es el único verbo que puede conjugar el Barça. Esta tarde, ante el Dinamo de Kiev, solo vale ganar. Cualquier otro resultado que no sea una victoria será sinónimo de fracaso. Un empate o una derrota dejará al equipo blaugrana fuera de la Champions. Y eso es algo que el conjunto de Koeman no se puede permitir. El Barça lleva 20 temporadas consecutivas clasificándose para los octavos de final. Con excepción de la campaña 2002-03, en la que jugó directamente la UEFA (¿se acuerdan de aquel gol salvador de Rivaldo de chilena?). Quedar eliminados en la fase de grupos sería un triple golpe al proyecto de Laporta. Económico, porque el club dejaría de ingresar, como mínimo, 20 millones de euros. Institucional, porque la imagen del Barça volvería a quedar seriamente dañada en Europa. Y, por supuesto, deportivo, porque aunque este equipo no esté para ganar la Champions, al menos debe competir dignamente.

Hay mucho, muchísimo en juego, esta tarde. Los blaugrana se enfrentan a este duelo contra los ucranianos con la dramática dicotomía de triunfo o caos por culpa de su pésimo inicio de temporada. Las dos goleadas sufridas ante el Bayern y el Benfica en las dos primeras jornadas de la competición (con seis goles encajados, tres por partido, y cero marcados) han dejado al Barça último en la clasificación. Todavía quedan cuatro encuentros por disputar. Doce puntos en juego. Todo es posible. Pero fallar hoy es lanzarse directamente al abismo. Lo sabe Koeman. Lo saben los jugadores. Y lo sabe Laporta, que ha vuelto a pedir el apoyo de la afición en un partido sin límite de aforo en el Camp Nou.

Este Barça, que logró una victoria reparadora el pasado domingo ante el Valencia, necesita seguir creciendo. Y la única manera de hacerlo es a base de triunfos. El encuentro de esta tarde (18.45, hora muy poco habitual) y el del domingo ante el Madrid son claves. Tanto desde la perspectiva futbolística como la psicológica. El espectacular regreso de Ansu Fati es el primer paso hacia la construcción de un Barça más poderoso en ataque. También la llegada del Kun Agüero debe contribuir a ello. La resurrección que quiere proclamar el presidente no llegará de un día para otro. Se necesita trabajo. Talento. Y paciencia. El problema es que el Barça no tiene tiempo. Se le ha agotado hace semanas. Y el único camino para lograr un ‘extra time’ es ganar estos dos partidos. Ganar. El único verbo que puede permitirse conjugar el Barça…