Opinión

Dos que atacan mejor que defienden

Griezmann tuvo una actuación discreta

Griezmann tuvo una actuación discreta / Valentí Enrich

Partido entre dos equipos que atacan mucho mejor que defienden. Tanto Barcelona como el Betis tuvieron problemas en esta faceta del juego. El conjunto de Quique Setién sufrió pérdidas de balón en zonas de riesgo, dando  total libertad para el mejor jugador del rival, Fekir. El Barça también sufrió en la salida de balón, más todavía sin Piqué. Ya se atreven prácticamente todos los equipos a apretarle hasta la frontal.

El Barça supo reaccionar al penalti de entrada, con una acción que esperábamos hace tiempo con la llegada de De Jong desde la segunda línea. Otros, como Vidal o Sergi Roberto, también probaron atacar el centro de la defensa del Betis, su zona más débil. El Barça reflejó su mejor fútbol con el 1-1 pero luego volvió a demostrar que es muy vulnerable atrás y concede demasiadas opciones al rival. 

Reacción y victoria

El Barça del segundo tiempo presentó notables mejorías sobre el Villamarín: solidez defensiva y nulas pérdidas en la circulación. Por primera vez, el equipo dio síntomas de control del juego y, buena prueba de ello, el Betis se quedó sin generar una ocasión clara de gol. Lo mejor del encuentro, sin lugar a dudas, fue el resultado y los tres puntos innegociables para seguir soñando en esta liga. Eso sí, los de Setién deberán evidenciar mucha mayor solidez si quieren aspirar a títulos importantes.

Los minutos finales del partido fueron un auténtico correcalles, sin control alguno y dejando bien patente que ambos conjuntos llegaban fundidos físicamente. Buena victoria que debe servir para ganar tiempo y seguir trabajando en cuestiones tan importantes como la solidez.