Dos moribundos futbolísticos

Se enfrentaban en el clásico dos equipos futbolísticamente moribundos. Y ganó, al final, el que le puso más coraje al partido. Queda mucha Liga. La diferencia es mínima. Con 36 puntos en juego y solo uno de ventaja (más el ‘goal average’) para el Madrid, puede pasar absolutamente de todo. Especialmente porque ambos equipos pueden seguir fallando mucho en los 12 partidos que quedan. El Barça está vivo en esta Liga gracias a los errores de los blancos. Y el equipo de Zidane, a pesar de haber sumado 4 de 6 puntos en sus duelos directos con los blaugranas, tampoco ha demostrado, hasta ahora, ninguna fiabilidad. Al final puede ganar este campeonato de los despropósitos el menos malo...

El Barça, que pudo sentenciar el clásico en la primera mitad, se diluyó en la segunda en lo que fue un triste recuerdo de lo acontecido en Roma o Liverpool. El conjunto de Setién se desplomó a partir del minuto 50 y el Madrid, con un incisivo pero alocado Vinicius, superó claramente a los blaugranas. Fue un duelo construido a partir de los errores de uno y otro. Con mucha más emotividad que juego. Y con un Barça que sale tocado. Y un Madrid que respira aliviado. Ni a uno ni al otro les alcanza con lo que hicieron para ganar la Champions. Ni siquiera para pasar a cuartos de final. El Madrid que le ganó al Barça es incapaz de remontar su eliminatoria de octavos en el campo del Manchester City. Y el Barça que cayó en el Bernabéu lo tendrá muy difícil para defender el 1-1 de la ida en Nápoles.

Es, sin duda, la triste realidad de los que fueron los dos mejores equipos de Europa. Hoy solo son los dos mejores equipos de España. Y gracias...