Dos ejemplos de valores innegociables

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Maite Antón

Maite Antón

Creo que nadie se puede imaginar a Andrés Iniesta con una camiseta que no sea la blaugrana. Es de esos jugadores que te gustaría que fueran eternos, porque pensar en un Barça sin él se me antoja tan extraño. El guión de su carrera no podía tener otro final que esta firma de por vida. El manchego representa mejor que nadie esa palabra que el club azulgrana ha puesto tan de moda como son ‘els valors’ (los valores): compromiso, honestidad, fair-play, orgullo culé, humildad, etc. Un ejemplo para cualquier niño que juegue a fútbol, independientemente de si lo hace federado en un equipo o en el colegio, y para el resto de futbolistas. En unos últimos meses convulsos para la directiva blaugrana, Bartomeu no podía dar un paso en falso respecto al futuro de Iniesta. 

Un aplauso para Piqué Gerard, yo te aplaudo y te pido que sigas siendo tan valiente, libre en tu discurso y comprometido. Pocos jugadores hablan tan claro - y tan bien- y se mojan como lo hace el central en cualquier tema. Y sin esconderse, dando las explicaciones que hagan falta como hizo en la rueda de prensa previa al España-Albania. Aguanta las preguntas incómodas, las críticas que van más allá de su rendimiento en el campo y los silbidos de su propia afición -la de la selección española-. Tiene una personalidad arrolladora, que no deja indiferente, y una fortaleza mental que le permite seguir defendiendo una camiseta a pesar de ser abucheado e insultado por algunos aficionados, que le dejan muy claro que no lo quieren en el equipo. Afortunadamente, otro sector amplio de la afición española le quiso apoyar con sus aplausos porque ponen por delante el respeto a pesar de no compartir las mismas ideas. No estoy diciendo con esto que Piqué lo haga todo bien, también se equivoca, pero su libertad de ideas y de expresión es algo innegociable para él.