Opinión
El domingo, la hora de Flick. El martes, la de Laporta
El Barça jugará la final de la Supercopa de España y Hansi Flick tendrá la primera oportunidad para levantar un título en azulgrana. Los goles de Gavi y Lamine certificaron la manifiesta superioridad del equipo catalán ante el Athletic, que deberá mejorar si quiere volver a casa con el trofeo de campeón.
Tras un inicio excelente el Barcelona abrió el partido a base de perder balones cuando no hacía falta tanta precipitación en el pase ni tanto vértigo en cada jugada. Justamente este escenario puede beneficiar mucho al Real Madrid en la finalísima del domingo si es que este jueves supera al Mallorca en la segunda semifinal. Seguro que Flick habrá tomado nota...
Fue una de las noticias de la jornada. La otra, por supuesto, la cautelarísima del Consejo Superior de Deportes para Dani Olmo y Pau Víctor lo que demuestra que, como mínimo, hay razones jurídicas evidentes para detener el proceso de anulación de ambas licencias federativas. El corte de mangas de Joan Laporta antes del partido -perfectamente evitable- demuestra la tensión con la que el presidente del Barça ha vivido estos últimos días.
Y es que cuando los problemas económicos llegan el césped todo se complica, incluidos el burofax para la inhabilitación, las peticiones de dimisión y las amenazas de moción. Parte del barcelonismo pide responsabilidades por el daño reputacional ocasionado. Veremos como evoluciona todo porque no hay decisión firme y porque el camino se va a llenar de denuncias de clubes y particulares -en los entes federativos y en los juzgados- acusando al Barça de adulterar la competición y, por supuesto, de gritos en las gradas de todos los estadios donde juegue el equipo. Vienen tiempos movidos.
Es evidente de que la Junta directiva del Barcelona debe defender sus intereses pero también que los socios y aficionados del club quieran entender el ruído de los últimos diez días. Una vez confirmada la buena noticia que tanto ha peleado el presidente se antoja absolutamente necesaria su aparición ante los medios de comunicación para explicarse con pelos y señales. Esta vez hace falta que Joan Laporta de lo mejor de sí para convencer a quien vive el Barcelona desde el anonimato y también a aquellos que en los últimos días se han dejado ver pensando ya en clave electoral.
Y dicho esto, permítanme añadir que el mejor Barcelona que uno pueda imaginarse llegará cuando la Junta de turno sienta el aliento de una oposición extraordinariamente preparada que fiscalice y obligue a cada directivo a dar lo mejor de sí. En este sentido, quienes piden la excelencia del gobierno son los primeros que deberían dar ejemplo buscándola también desde su posición. El sainete vivido en las últimas jornadas desde dentro y desde fuera obliga a ambas partes a una profunda reflexión que permita elevar el nivel general del club.
- Un micro abierto capta a Rivero y Suárez discutiendo sobre el penalti de Lunin: 'No me seas...
- Bombazo Joao Félix, que afecta al Barça
- Vinicius, bajo sospecha
- Iago Aspas incendia las redes con el penalti no pitado al Celta
- Luis Enrique tenía razón con Dembélé
- ¡Vaya escándalo! No había fuera de juego en el penalti de Rüdiger
- Rajada de Neymar contra Mbappé: 'Cuando llegó Messi cambió, no quería compartirme con nadie
- Ya es oficial: los trabajadores que ganen menos de 1.350 euros podrán cobrar el paro y su sueldo al mismo tiempo