La distancia que separa al Barça del Madrid

El Barça volvió a golear en el Bernabéu

El Barça volvió a golear en el Bernabéu / VALENTÍ ENRICH

Ernest Folch

Ernest Folch

Cuando ya creíamos haberlo visto todo, resulta que la explicación del madridismo al enésimo batacazo contra el Barça es que no aprovecharon las oportunidades, les faltó pegada y merecieron ganar. Llama poderosamente la atención cómo aparece de la nada, de repente, una apelación al estilo y el buen juego en un club en el que, contado por todos sus representantes, lo único que ha importado desde su fundación es el verbo “ganar”. Al Real Madrid se le puede acusar de cualquier cosa menos de no ser competitivo: es precisamente este gen lo que le ha permitido alzarse con las últimas tres Champions a pesar de su juego en general poco brillante pero muy efectivo. 

Por eso, que ahora Solari y los jugadores intenten justificar la derrota afirmando que se merecieron ganar no es nada más que la construcción de la enésima excusa de la temporada. Un día son los árbitros, otro el VAR, otro el calendario y ahora es el juego: el Real Madrid ofrece a cada hora más síntomas de desesperación, ahora que queda claro que, eliminado de la Copa y descolgado en la Liga, ya solo puede refugiarse en la Champions. 

En el otro extremo, el Barça exhibe tranquilidad y confianza y transmite que la maquinaria no para: ayer se confirmó oficialmente la exclusiva de SPORT del pasado lunes y el club hizo oficial la esperada y necesaria renovación de Jordi Alba. Cierto, en el fútbol todo puede cambiar en cuestión de horas y queda un clásico, aunque no tan decisivo, este mismo sábado. Pero ahora mismo el Madrid no cree ni en su entrenador ni en muchos de sus marginados ‘cracks’ ni sabe en realidad cuál es su hoja de ruta para las próximas temporadas, mientras que el Barça, como siempre, respira seguridad con su propio proyecto. La prueba es que una derrota mañana desestabilizaría mucho más a los blancos que a los blaugranas. Esta es, exactamente, la distancia que separa ahora mismo al Barça del Madrid.