Disfrutar la Bundesliga

Europa mira hacia Alemania, como ha hecho en tantas otras ocasiones a lo largo de la historia. Esta vez es para disfrutar de su fútbol, de la Bundesliga, que vuelve este fin de semana. Tuve el privilegio de jugar media temporada en el Mainz O5 y fue una experiencia intensa. Conocí la competición en la que más he visto impregnada la identidad y cultura de un pueblo en su fútbol.

Me explico. La Bundesliga destaca por una organización excepcional, por la disciplina con la que todas las piezas encajan para construir un espectáculo dirigido al público, que llena las gradas de prácticamente todos los estadios con pasión. Medio año fue suficiente para ver la precisión con la que trabajan, para conocer una cultura admirable. No es ninguna casualidad que sea el primer gran campeonato en ponerse en marcha. El fútbol que practican la mayoría de los equipos es también un reflejo de esa forma de ser tenaz y perseverante. Es un campeonato que cultiva el sentimiento de pertenencia de forma positiva.

Nada más llegar, te inculcan la idea de aprender el idioma, integrarte en sus tradiciones. De ahí que el jugador alemán sea poco dado a salir fuera, es muy patriota en lo que al fútbol se refiere (Reus es el mejor ejemplo). En ese sentido, dista mucho del carácter global de la Premier. Podrían compararse en cuanto a ambiente en los estadios, pero el nivel de exigencia de las aficiones respecto a sus equipos es mayor. Muchos de ellos juegan un 4-4-2 en el que los conceptos defensivos son muy potentes y se usa el contragolpe como mejor arma ofensiva. Recuerdo el primer partido que jugué con el Mainz 05. Me encontré defendiendo en mi área y, cuando recuperábamos el balón, salíamos como flechas. ¡Eran carreras de setenta metros! No estaba acostumbrado a ello. Pero lo que más me sorprendió fue cuando, al día siguiente, mi entrenador, Martin Schmidt, llegó al entrenamiento y me dijo: “Bojan, felicidades, ayer en setenta minutos corriste más de nueve kilómetros”. No entendía nada: me felicitaba por lo que había corrido.

Algo similar pasó cuando, a falta de tres jornadas, fuimos al Allianz Arena para jugar contra el Bayern. Empatamos a dos y ese punto nos dio prácticamente la salvación. Schmidt llegó al vestuario y dijo: “Chavales, ha sido increíble, ¡hemos corrido diez kilómetros más que el Bayern!”. No me lo podía creer, pero cada detalle cuenta y ese control exhaustivo convierte la Bundesliga en espectacular. Y no solo hablamos de Dortmund o Bayern. Pueden seguir a Klopp , claro producto del fútbol alemán, pero también a Julian Nagelsman, que llevó al Hoffenheim a la Champions y está haciendo un gran trabajo en el Leipzig. ¡Con solo 32 años! Si hay talento y disciplina, la juventud no es un problema. Ahora disfruten de jugadores como Werner, Havertz, Sancho o Davies. 

EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN PARA LA MLS

La Major League Soccer (MLS), como la gran mayoría de las ligas del mundo, está parada. De momento, no se sabe de qué forma regresará porque todos los esfuerzos están centrados en la lucha contra la pandemia, que está afectando de forma severa a Estados Unidos, sobre todo en Nueva York. Pese a ello, clubs y futbolistas estamos en plena negociación para acordar de qué manera puede regresar la competición. Existen muchos factores a tener en cuenta, pero lo más importante es que los futbolistas tenemos muchas ganas de volver a jugar. Estados Unidos, por su especificidad, es un país complejo y, para que vuelva el fútbol, son muchas las consideraciones a tener en cuenta.

La solución es compleja y, para llegar a ella, la buena voluntad de todas las partes será necesaria. Estoy convencido de que los aficionados al ‘soccer’, como aquí se le llama al fútbol, podrán volver a disfrutar de este deporte. Antes, sin embargo, será necesario pactar la manera. Ha habido muchas propuestas en un sentido y en otro que se están concretando y perfilando, aunque aún es pronto para saber si el acuerdo se cerrará pronto y si la MLS, como todos queremos, vuelve a rodar.