Los directos del otro Luís Enrique

Luis Enrique, seleccionador español, en Twitch

Luis Enrique, seleccionador español, en Twitch / Twitch

David Bernabeu

David Bernabeu

Vaya por delante que Luís Enrique está completando una gestión casi impoluta como gestor del relevo generacional indispensable tras el ocaso de la mejor selección de la historia. No sé si le dará para ganar, pero nadie sale al patio como sale Lucho: a mandar con el balón, manejando la idea y buscando someter al rival. Desde luego, muchísimo más de lo que plasmó en el Barça, donde el tridente le condicionó. Para bien y para mal.

Ahora, lo hace con 20 debutantes en un Mundial y bajo el ruido que provoca el desapego de quienes sufrieron su pasado azulgrana y prefieren que el camino se tuerza, no vaya a ser que el éxito impida sostener la causa contra las apuestas del asturiano. Luego, viene lo del Twitch. Otra cosa. Luís Enrique tiene derecho, como todos, a hacer con su vida lo que le dé la gana. Y si le apetece hacer de "streamer", que haga de "streamer", aunque eso se produzca a costa de perderse medio debut de Brasil.

A la vez, debe entender el míster que el periodismo, ese eterno enemigo en su cajón de sastre, pueda pronunciarse también sobre la ocurrencia que le ha asaltado en esta Copa del Mundo. Con sus directos en Twitch, el técnico ha conectado con la gente joven, ha solapado su imagen pública con la que suele desarrollar en privado, ha generado contenidos de interés y ha abordado todo tipo de preguntas, incluso esas que de haberse formulado en una sala de prensa hubieran valido una retirada de acreditación por parte del comisario de turno. A mí me parece que todo esto debería ser compatible, por ejemplo, con la concesión de entrevistas a los medios convencionales. Es un escenario, el de los asuntos "calientes" y el de las repreguntas, al que un seleccionador debería someterse siempre. Quizá, si lo hiciera, parte de la prensa se le acercaría más. Y él también vería que detrás de cada periodista se esconde una persona. Como el otro Lucho. El del Twitch.