El digno heredero de Carles Puyol

Piqué volvió a hablar claro sobre los presos políticos catalanes

Piqué volvió a hablar claro sobre los presos políticos catalanes / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

Le ha costado pero, con el tiempo,  Piqué se ha convertido en un digno heredero de Carles Puyol. Formaron pareja durante muchos años, cuando uno ya llevaba recorrido en el mundo del fútbol y el otro se pensaba que ya lo sabía todo pese a que acababa de llegar.

Insolente y descarado, Piqué ha tenido que ver como los años pasaran para darse cuenta de que lo que le contaba Puyol eran verdades como puños. Se produjeron momentos tan cómicos durante algunos partidos que rozan lo esperéntico porque para Puyol el fútbol era lo primero y para Piqué no era así (nunca se ha escondido de ello).

Recuerdo una anécdota que no sé dónde fue ni cómo me llegó: En medio de un partido en el Camp Nou que se jugó a media tarde, Piqué no estaba por lo que tenía que estar. Puyol, que no se callaba ni una porque era la mejor forma de ayudarle, le gritó: “¡¡¡Geriiiii! ¡¡¡Olvídate del Sutton y de lo que harás esta noche y dedícate a jugar a fútbol!!”. Y Piqué calló, como casi siempre que Puyol le corregía porque sabía de que eran verdades como puños. Y porque las broncas venían de un amigo.

EL FUTURO

A sus 32 años, sin la selección de por medio, con los muchas ideas empresariales que le rondan por la cabeza y con contrato hasta 2022, a Piqué no deberían quedarle muchos años de fútbol. Su carrera ha dado algunos altibajos, más producto de la motivación que de su estado físico, pero ahora vuelve a estar a un pico porque pocos (o ningún) central en Europa está a su nivel. Me da que Piqué, como Messi, alargará su carrera tanto como puedan siempre que el Barça esté luchando por títulos.