Difícil rival para despedir la Liga en el Camp Nou

El delantero del Getafe, Ángel, celebrando un gol con la afición

El delantero del Getafe, Ángel, celebrando un gol con la afición / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Partido complicado. No solo por el rival tan incómodo que visita el Camp Nou, sino porque se palpa en el ambiente el tremendo descontento de los aficionados azulgranas tras la debacle y eliminación de la Liga de Campeones en las semifinales frente al Liverpool. En este caso, me permito solicitar al aficionado un alto grado de generosidad con el equipo, consciente de que todavía hay un título por disputar - la Copa del Rey- y es necesario apoyar al equipo para conseguir el doblete.

Más allá de la final copera contra el Valencia, el aficionado ya podrá dar muestras de su descontento con quien crea conveniente: la figura del entrenador, los jugadores, la dirección técnica o incluso la propia junta directiva.

Esta tarde se presenta en el Camp Nou el  equipo revelación de la temporada, un conjunto con muchas opciones de estar presente en la próxima Liga de Campeones. El Getafe dirigido por Bordalás depende de sí mismo para mantenerse cuarto en la clasificación, pero para ello necesita puntuar ante el Barça, de lo contrario será el Valencia el que dependerá de él mismo para ocupar esa cuarta plaza -el goal average particular y en caso de triple empate con el Sevilla, también caen del lado valencianista-. El último billete de la Champions obliga sacar algo positivo ante el Barça.

FORTALEZA COMO CONJUNTO

El Getafe destaca por ser un gran equipo, un gran bloque, estructurado a la perfección desde la defensa, no en vano es el segundo equipo menos goleado del campeonato tras el Atlético de Madrid. En esta faceta todos sus integrantes conocen a la perfección sus funciones y obligaciones. La intensidad, la presión, el ritmo competitivo está asegurado en los de Bordalás. Jugarán bien o mal, estarán más o menos acertados en el juego, pero siempre irán al máximo nivel.

Hay seguidores que critican el estilo de Bordalás, en cambio, yo por el contrario opino que tiene un gran mérito el extraer el rendimiento que le está sacando a esos jugadores. Competir con el Valencia y Sevilla y estar por encima de equipos como la Real Sociedad, el Betis, el Athletic, con el presupuesto que tiene, es de sobresaliente. No se le puede pedir más a estas alturas de la temporada.

Ha recuperado a un muy buen portero que en el Sevilla las lesiones le perdían, David Soria, con Djené en el eje de la zaga tiene a uno de los mejores centrales del campeonato: ágil, rápido, anticipativo y muy competitivo. Dispone de dos medios centros totalmente equilibrados, -Maksimovic y Arambarri-, pletóricos en la presión e intensos en todo momento. Y, finalmente, presenta en ataque dos joyas, el incombustible Jorge Molina, seguro de gol a pesar de su veteranía, y un gran acierto con el fichaje de Mata, que puede jugar arriba en punta cuando se decide por el 4-4-2, o ubicarlo en una banda si el sistema cambia a 4-2-3-1. Además gozan de un tercer delantero, Ángel, buen complemento y revulsivo desde el banquillo.

Todo un examen de lujo para despedir la Liga en el Camp Nou. Partido exigente para un Barça que deberá restañar las heridas de la Champions cuanto antes si no quiere pasar más apuros frente a un Getafe que está a un paso de firmar un hito histórico a las puertas de sellar la cuarta plaza de la clasificación. Habrá exigencia máxima para los de Valverde.