Deulofeu, víctima de la especulación

El futuro de Deulofeu sigue siendo una incógnita

El futuro de Deulofeu sigue siendo una incógnita / JOAN MONFORT

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Hay sacos de patatas a los que en Mercabarna han tratado mejor de lo que lo ha hecho el Barça con Deulofeu. No es un tema futbolístico, ni siquiera de dinero, sino de algo tan básico como la educación. Los valores no deberían ser solo un reclamo publicitario, sino algo tangible en el día a día.

¿Es normal que Gerard se entere solo por su agente de que el Barça ejecutará su cláusula de recompra? ¿Tiene alguna lógica que nadie del club le haya llamado para interesarse por él? Existen dos vías de investigación: la primera apunta a que el Barça le quiere para que forme parte de la primera plantilla a todos los efectos y se gane un sitio en el equipo de Valverde; la segunda, que a la entidad blaugrana lo único que le interesa es hacer negocio con la ‘mercancía’. Comprar barato, vender caro. Capitalismo salvaje ejecutado con personas. Economía especulativa.

Si Deulofeu tiene sitio junto a Ernesto Valverde, parece obvio que el propio entrenador o Robert Fernández deberían haber tenido una charla con él. Mucho antes de comentar a Ginés Carvajal que iban a pagar los doce millones al Everton. Si no ha sido así, gana fuerza la segunda opción. Y ese mercadeo, algo habitual en un mundo tan profesionalizado en el que los millones viajan como postales, lo lógico sería llegar a un acuerdo entre todas las partes, incluyendo siempre al delantero. Todo lo que no sea eso se llama prepotencia. Lo peor es que, tengan la intención que tengan, en ningún caso lo habrán hecho bien.