Deulofeu, en la casilla de salida

La lesión que ha sufrido esta semana ha venido en el peor momento para Deulofeu. No es que sea preocupante, pero probablemente le dejará sin oportunidades antes de que vuelva Dembélé. La cuestión es que Deulofeu no ha aprovechado sus oportunidades. Ha ido claramente de más a menos, superado por Paco Alcácer y hasta por Aleix Vidal en la lucha por la plaza del tercer delantero. Por características técnicas, la grave lesión de Dembélé tenía que abrirle las puertas de par en par, pero no ha sido así. Le ha faltado decisión o calidad para encarar a sus marcadores, para romper las defensas contrarias, que es lo que siempre ha hecho y extrañamente no ha sabido hacer en el momento más importante de su carrera. Es cierto, empero, que Valverde ha preferido muchas veces un cuarto centrocampista a un tercer delantero, pero no lo es menos que a medida que Deulofeu no convencía, iba creciendo la figura de Alcácer hasta el punto de arrebatarle incluso el rol de revulsivo que, por virtudes como habilidad, rapidez y chispa, parecía hecho a medida de Gerard.

CLÁUSULA SOSPECHOSA. Así las cosas, Deulofeu está en la casilla de salida en el mercado de invierno. Al Barça no le vendría mal conseguir ‘cash’ para afrontar el fichaje de Yerri Mina y Coutinho o Arthur y el de Riudarenes es el que más mercado tiene de los posibles transferibles. Y al jugador, por su parte, no le interesa estancarse, necesita jugar para no frenar su progresión y meterse a última hora en la lista mundialista de Lopetegui. Su explosivo paso por el Milan aún está en la retina de muchos equipos y su cláusula de 20 millones es una invitación a un traspaso. La cláusula es sospechosa, confirma que ni el Barça ni el jugador tenían muy claro este regreso, así que ambos se pusieron de acuerdo para que, en caso de no salir bien, la salida fuera fácil. Y en esas estamos.