Un detallito nunca viene mal

Esta es la frase que pronunció Ivan Rakitic a inicio de temporada cuando pedía una mejora de su contrato. El presidente no ha recogido el guante y ahora, cuando nos acercamos a final de curso, nos  encontramos con el detallito de Rakitic a la afición azulgrana: su viaje inmediatamente después de Anfield a la Feria de Abril en Sevilla, vestido de bonito paseándose en calesa como si no hubiera pasado nada.

Un detallito a la afición azulgrana nunca viene mal. ¿Eh, señor Rakitic? Seguramente era un viaje programado desde hacía tiempo por su familia pero tantos y tantos integrantes del vestuario o incluso de la directiva han cancelado simples cenas por el KO de Anfield para que Rakitic siga con su plan establecido.

Hay normas que no pueden saltarse y, cuando esto pasa, es señal inequívoca de que algo va mal en el vestuario o que la implicación en un proyecto está en tela de juicio. No solo hay que rendir en el campo sino que hay que guardar las formas, y esto quiere decir mantener un perfil bajo cuando las cosas van mal. Son detallitos...