Despertar y dormir pasiones

Luis Suárez y Messi están en Ibiza

Luis Suárez y Messi están en Ibiza / Instagram

Carme Barceló

Carme Barceló

“¡Messi, Messi!”, jaleaba el público de Ushuaïa. Menos mal que Ozuna, del que el argentino y su esposa son fans, no le dio mayor trascendencia al tema. Sabedor que el jugador del Barça se encontraba allí, el cantante se sumó a las ovaciones del respetable al término de su actuación. Es lo que tiene despertar pasiones casi a la par que el eterno rival sumaba su segunda y vergonzante derrota de la pretemporada. Messi sigue los avatares de la pretemporada de unos y otros vía grupos de whatsapp, amigos muy cercanos y su red social favorita, Instagram, en la que ve al segundo lo que sucede en su entorno profesional.

Doy fe que las algo más de 48 horas que permaneció en su isla del alma, Leo estuvo prácticamente en modo ‘off’ excepto para estar al día de las novedades de algún colega argentino y de su club. Compartir en las redes su presente en Ibiza le supuso tener que ir al mingitorio acompañado de varios miembros de seguridad ante la avalancha de seguidores, muchos de los cuales le recordaron los últimos resultados del Real Madrid.

De baños -y no de masas, precisamente- puede hablar con propiedad el equipo blanco. Entiendo que las obras de los servicios públicos del Santiago Bernabeu están finalizadas, no así las deportivas. Me preguntaba anteayer en mi cuenta de twiter si a Zidane le gusta el turrón, a la par que en ‘Jugones’ explicaban que Mourinho está esperando un equipo que le ‘ponga’ para volver a entrenar. Un portugués en la recámara y un francés al que, a pesar de ganar ante el Fenerbahce, las cosas no le van ni medio bien y cuya magia caducó antes de finalizar la temporada anterior es la realidad del Realísimo. La histórica derrota ante el Atleti, a la que se sumó la del Tottenham, no es flor de pretemporada: es lo que hay. Ni ganando tapan los agujeros en defensa y ni la preocupante falta de fútbol. Si Benzema, Keylor Navas y Kubo son los que despiertan alguna pasión entre una afición merengue medio dormida, en este concierto alguien desafina. Y mucho.