Desgana en el Barça

Cuando el mejor jugador del Barça es Ter Stegen ya no hace falta escribir mucho más. El rival, el Dinamo de Kiev, era un contrincante fácil debilitado por covid, lesiones y sanciones pero aun así el Barça sufrió para retener el 2-1 de la victoria. Inexplicable. Eso causó un bajón en la canallesca que no se cortó ni un pelo. Para Joan Maria Pou (RAC1) “el Barça no ha transmitido solidez defensiva ante un equipo menor, si el rival hubiera tenido más pólvora el Barça podría haber salido escaldado” mientras Ricard Torquemada (Catalunya Ràdio) iba un poco más allá “el Barça ha huido del partido, a mí me preocupa, es el primer día que me preocupa, son los peores minutos del Barça de Koeman” como también lo denunciaban en la COPE “el público estaría pitando y más en esta situación, partido perfectamente olvidable, parece una familia desestructurada”.

Así las cosas, las palabras de Gerard Piqué en Movistar -como siempre cortito y al pie- fueron la constatación notarial del desaguisado por mucho que suavizara “el club está como está, era necesario darle una vuelta a esto, era obvio que la tendencia era decreciente, ahora hay que darle un poco de tiempo”. Señores, este Barça no acaba de arrancar y, como lamentó Santi Segurola al día siguiente en RAC1, “este equipo no puede estar aburrido en el décimo partido, está harto de jugar a fútbol y no le apetece”. Para hacérselo mirar.