Del deseo de Giró al Ferrari de Elías

Ferrari Elias

Ferrari Elias

Joan Vehils

Joan Vehils

El silencio de Jaume Giró contrasta estos días con el carrusel de entrevistas que ha concedido el presidente de Audax, José Elías y, su vicepresidente, Eduard Romeu, que desde este miércoles forma parte de la directiva de Joan Laporta. A Romeu le escuché el viernes en el programa radiofónico que el periodista Sergi Mas emite en Radio Estel y me pareció un tipo sensato. Por su parte, Elías, visitó, entre otros, el ‘Tu diràs’ de RAC 1, El Larguero o el Què t’hi jugues de la SER. En general estuvo prudente. Sin embargo, esa prudencia contrasta con la sobreexposición pública de estas últimas horas y, sobre todo, por la obsesión que este badalonés tiene por fotografiarse junto a sus espectaculares coches superdeportivos de alto voltaje. El propio Elías comentó en El Larguero que, en alguna de esas fotos, sacada de contexto, puede parecer un friqui…

En fin, que unos sentirán envidia por el nuevo avalador de Laporta mientras otros lo tachan de nuevo rico. Y es que, Elías, además de diversos Lamborghinis y algún que otro Bentley o Mclaren, posee el mejor Ferrari que existe en el mercado. Se lo entregaron el pasado 20 de febrero. Me refiero al espectacular SF90 Stradale. El más buscado, el más veloz y el más potente de la historia. En definitiva, el mejor modelo que ha fabricado nunca la prestigiosa marca italiana. Eso sí, su coste ronda el medio millón de euros. Además, es el primer híbrido enchufable de la marca, dispone de 1.000 CV de potencia y una aceleración de 2,5 segundos de cero a 100.Una locura. En fin, que a los futbolistas les ha salido competencia. Por una vez, el parking de los directivos superará al de los jugadores. 

¡Ah! Una última curiosidad. El Ferrari SF90 no tiene marcha atrás…

Respecto a Jaume Giró me consta que en su despacho profesional han recibido multitud de peticiones de entrevista de radios, televisiones y periódicos, pero ha preferido mantenerse en silencio. Su salida de la candidatura, a última hora y por motivos profesionales, ha despertado muchas preguntas y, más aún, cuando estaba llamado a ser el hombre fuerte de las finanzas del club. Uno, que también intentó hablar con él, recibió amablemente la negativa. Sin embargo, Barcelona es muy pequeña y ayer coincidí con Giró al salir de comer del Hotel Alma, en pleno centro barcelonés. Nos saludamos y le insistí en la posibilidad de comentar lo sucedido esta la última semana. Me reitera que prefiere no hablar mientras empieza a dirigirse lentamente hacia el paseo de Gracia. ‘No vull parlar, Joan”. Le insisto y, ante mi persistencia, me autoriza a publicar una de las frases que me acababa de expresar. ‘Es el inicio de una difícil, pero ilusionante nueva etapa para el Barça, y deseo todo lo mejor al presidente Laporta y a los amigos con quien compartí campaña electoral y candidatura’. Se va. Pagaría por entrevistarlo, pero entiendo su silencio.

EL SUSTO DE LAPORTA Y GIRÓ

Giró, no hablá y Laporta arrasa cuando lo hace. Me atrevería a decir que no hay otro líder en el mundo capaz de poder citar en un mismo discurso a su prima, sus hijos, su padre, de despertar a un directivo suyo que se estaba durmiendo, de provocar a Messi sin ofender, de recordar a Cruyff y Gamper o de bromear con la gestión de sus avales y, al final, ser aplaudido de manera unánime por todo el barcelonismo. Sin duda, para crear ilusión es el mejor.

De todas maneras, y a modo de anécdota, todo pudo quedar en nada el día que Laporta visitó el mercado de la Boquería de Barcelona. Al salir, tras meterse a todo el mundo en el bolsillo, se adelantó, camino de la Rambla, junto a Jaume Giró. Justo al intentar cruzar, un coche se saltó el ceda el paso y casi se los lleva por delante. Un grito del siempre atento Eduard Casanovas lo impidió. La conductora ni siquiera pidió disculpas. Por suerte, todo quedó en un susto. Un buen susto. Eso sí, no fue el último antes de llegar a la presidencia…