El descontrol... ¿Controlado?

Arthur relevó a Arturo Vidal en Montilivi

Arthur relevó a Arturo Vidal en Montilivi / VALENTÍ ENRICH

Xavi Torres

Xavi Torres

Ya hace algunas temporadas que la fuerza del Barcelona reside en su dominio de las áreas con el protagonismo de Ter Stegen y Messi.

El fútbol, en can Barça, ha cambiado sus prioridades y los números, en las competiciones domésticas, soportan con solvencia la modificación. Los mensajes que se mandan desde el club y las alineaciones de Valverde evidencian la comodidad de unos y otros con estos planteamientos. 

También ante el Girona, el Barça aceptó el plan de compartir la posesión del balón y las carreras de campo a campo para golpear y ser golpeado. Ir y venir aceptando el riesgo y confiando en la contundencia de tus futbolistas.

¿Inconsciencia o seguridad? La fórmula utilizada ha dado últimamente títulos pero también ha traído una gran decepción, la eliminación de la pasada Liga de Campeones, ante la Roma.

La derrota en el Olímpico por 3 a 0 ha sido estudiada por activa y por pasiva y, a partir de la capacidad de los técnicos, es de esperar que la reflexión lleve al escenario que más le conviene al equipo. Visto lo visto, uno entiende que el descontrol de los partidos forma parte de una idea prevista en la pizarra.   

En esta línea, la figura de Arturo Vidal ejemplifica a la perfección lo que pretende el colectivo. El chileno va y viene, transmite energía al grupo aunque también, a menudo, lo desordena. Con él en el campo el balón deja de ser el gran tesoro priorizando los espacios para ser atacados cada vez que el equipo recupera el balón.

En Montilivi, el Barça dio -y acertó- y recibió -sin consecuencias en el marcador-. En el minuto 57, Vidal fue sustituido por Arthur y el partido pareció otro.

Es verdad que Bernardo ya había sido expulsado pero la experiencia demuestra la evidente mutación del escenario cuando el brasileño está en el campo. De repente, el descontrol ¿controlado? se transformó en un control del balón y del partido para dejar algunos datos interesantes.

Por ejemplo, entre Arturo Vidal y Arthur, ¿quién creen que va a robar más balones? El chileno, ¿verdad? Es más fuerte, más combativo, más duro. Pues no. La lógica del fútbol habla de tiempo y espacio más que de músculo.

Si el equipo va y viene, de área a área, debe trabajar en muchos metros y, a este nivel, es difícil que un rival se equivoque si tiene espacio para jugar y tiempo para pensar.

Vidal robó un balón en esos 57 minutos de juego; Arthur, en los 33 restantes, siete. Nada especial: como el equipo se juntó, como las líneas azulgranas se cosieron, los jugadores del Girona perdieron su tiempo para pensar y, en este escenario, hay que ser muy bueno para maniobrar. 

Pronto llegará la Champions. ¿Plan A o plan B? ¿Descontrol o control? ¿Arturo o Arthur?