El derecho al fútbol

LaLiga ha sacado los tanques estos días en su larga cruzada contra la piratería. La gestora del fútbol profesional es la propiedad que probablemente más dinero ha invertido en eliminar a las compañías y particulares que se lucraban con las emisiones ilegales, pero es probablemente en los últimos cinco meses cuando más ha intensificado el ruido mediático en esta batalla. Y no es casual. En los próximos doce meses se avecina un ciclo importante de tenders en los principales mercados, y la supresión de estas vías ilícitas va a tener una influencia en España, pero sobre todo en regiones como Latinoamérica. Al fútbol español le van casi mil millones de euros de negocio.

La lucha de LaLiga contra la piratería no cesa: DazcFutbolios y RBTV77, bloqueadas

Es muy difícil asumir que las plataformas audiovisuales vayan a mejorar las ofertas del último ciclo. Al menos, si no es porque se incluye un mayor inventario de activos -es probable que la Copa del Rey vuelva a estar en el pack- o porque se puede evidenciar que la penetración de la televisión de pago aún no ha tocado techo y mucho del consumo ilegal se puede transferir a suscripciones de pago para el titular de los derechos, sea Dazn, Telefónica o GolStadium.

Pero aquí el problema es doble. Por un lado, están todas las victorias judiciales que las ligas quieran atribuirse y cómo se van logrando cerrar chiringuitos millonarios basados en pinchar la señal de forma ilícita. Pero si existen, es porque alguien está dispuesto a dedicar un tiempo a buscar estas opciones en Internet y pagar por ellas, a riesgo de las sanciones que puedan llegar después.

Vaya por delante que, como empresario con intereses en el negocio del contenido, soy un creyente de que tenemos que pagar por lo que vemos y leemos si tanto nos interesa. El todo gratis de Internet que los grandes medios promovieron en los inicios de Internet cultivó la idea de que estamos obligados a pagar por el pan o un coche, pero no por ver un partido de fútbol. Con el agravante de que ha calado la falsa idea de que ver deporte es un derecho universal que debería estar al alcance de todos. Y no.

Podemos discutir muy a fondo si el modelo de distribución actual es óptimo, si el precio de las suscripciones frena la expansión del negocio y si bajar tarifas aumentaría la base de clientes y las ventas por publicidad. Encontrar el punto de equilibro va a ser lo difícil. ¿Alternativas? Uno que ha sido muy de bares, se pregunta si la pandemia también mató la cultura de no pagar por el fútbol, sino por la cerveza y el bocata con amigos para verlo en el local de la esquina.

Un español en Indian Wells

Este año habrá un español más con mucho en juego en el desierto de California. No, no hablamos de Carlos Alcaraz, pero su influencia en el circuito profesional de tenis tampoco ha sido menor. Indian Wells ha decidido fichar a Fernando Soler como senior advisor, con el objetivo de que apoye al considerado el quinto grand slam del circuito en sus relaciones con la ATP y exprimir aún más el negocio del torneo de uno de los principales Masters 1000. A día de hoy, Soler es probablemente el ejecutivo español que más alto ha llegado en los despachos de la industria de la raqueta, aunque siempre entre bastidores.