El derbi madrileño lo ganó... el Barça

Real Madrid  - Atletico

Real Madrid - Atletico

Rubén Uría

Rubén Uría

EL DERBI MADRILEÑO NO DECPCIONÓ. Lo tuvo ganado el Atleti, perdonó más de la cuenta, lo empató el Madrid y al final, lo ganó el Barcelona. Suárez definió con los dioses para abrir la lata, los de Simeone se estrellaron contra Courtois y después de 70 minutos de clara superioridad, el Atleti levantó el pie del acelerador. Ahí percutió el Madrid, Benzema vacunó y Zidane dio el punto por bueno. Mejor incluso le supo el empate al Barça, que sigue recortando puntos y se engancha al tren de la Liga. No deja de ser paradójico: el Barça se ve campeón y el Madrid se ve muy vivo. Y sin embargo, el Atleti, al que todos veían “favorito” y nunca quiso vestir con esa prótesis, sigue primero. Todos creen que fallará y sin embargo, sólo depende de él. Curioso.

DEL NADAPLETE AL DOBLETE. La Masia catapultó al Barça como preámbulo electoral. Ter Stegen evitó el drama, Messi y Alba descorcharon el partido, y de propina, Ilaix Moriba selló un golazo. Enrachado y apoyado en la remontada copera como punto de inflexión, el vestuario vuelve a creer. Y aún más la prensa: los que hace unos meses daban la temporada por perdida ahora hablan de doblete y sueñan una remontada milagrosa en París. El viento a favor azota en Can Barça, se detecta cierta euforia y el personal se abraza a la racha. Malos tiempos para los críticos de Koeman. Se gane o se pierda, seguiremos creyendo que es peor entrenador que portavoz y peor líder que hombre de club. Somos minoría: dos partidos bastan para que los profetas del nadaplete hoy hablen de doblete. 

TECHO DE CRISTAL. Algo se ha roto en el Sevilla. Nuevo tropiezo ante el Elche y el equipo ha pasado de una inercia magnífica a una depresión brutal: tres derrotas seguidas por primera vez en la era Lopetegui. En apenas cuatro semanas, el Sevilla, aspirante al paso definitivo para luchar por todo, ha vuelto a estrellarse contra su techo de cristal. Sin Copa y sin Liga, busca machada en Champions.