Un derbi desigual

Es un duelo desigual. Entre el mejor equipo de Europa y un conjunto que lucha por alejarse del fantasma del descenso. Pero es un derbi. Y aunque, últimamente, los derbis tienen un claro color blaugrana, en un Espanyol-Barça puede pasar de todo. Especialmente en una competición tan proclive a las sorpresas como la Copa. El partido de esta noche llega, sin duda, en el mejor momento para el Barça. Un Barça pletórico, invencible (no ha perdido ni uno de los 29 partidos que ha disputado esta temporada en Liga, Champions y Copa) y con una impresionante capacidad goleadora de su dupla Messi-Suárez (entre ambos han marcado 37 tantos en todas las competiciones). Mientras que el Espanyol sigue inmerso en sus eternas dudas, multiplicadas en la última semana por la posibilidad de que su técnico, Quique Sánchez Flores, abandonara el club para ir a la Premier. Sensaciones, por lo tanto, muy diferentes en uno y otro equipo. Pero, insisto, es un derbi. Y hay que jugarlo…

Es lo que piensan Gerard y Pol, los protagonistas del reportaje que ilustra nuestra portada, obra de Valentí Enrich y Javi Ferrándiz, dos chavales, uno del Barça y otro del Espanyol, que sueñan con un derbi apasionante. Incluso hacen sus quinielas sobre quién va a ganar este partido de ida de los cuartos de final de la Copa. Gerard, culé, apuesta por el Barça, claro. Y Pol, perico, por el Espanyol. Pero ninguno de los dos da la eliminatoria por cerrada. Puede que tengan razón. Porque aunque el derbi se presente muy desigual, en este tipo de encuentros la ilusión y la rivalidad, a veces, igualan las fuerzas. Aunque, como siempre, todo dependerá de lo que diga y haga Messi. Si el crack blaugrana apuesta también por la Copa, está todo sentenciado. El mejor jugador del mundo (y de la historia) está demostrando que tiene más hambre que nunca de títulos. Y eso Gerard lo sabe. Por eso lleva su camiseta…