Ni Depay, ni Eric García...al menos, por ahora

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Bojan Krkic

Bojan Krkic

El Barça está herido. Atraviesa un momento muy complicado a nivel económico que obliga, a quienes gestionan el club, a meditar muy bien cualquier decisión. Y es en momentos de crisis como la que está viviendo el club cuando más conviene parar, mirarse en el espejo y reconocerse. Al contrario de lo que sucede en muchas otras entidades, en el Camp Nou sabemos exactamente qué nos diferencia del resto. Y es con ello con lo que, hoy, hay que luchar.

La identidad del Barça pasa por La Masia y los valores que ella representa. Esa es una gran fortaleza que otros no tienen y, como vimos en Kiev, sigue teniendo una salud envidiable. Es por ello que deberíamos tener muy claro que cualquier decisión precipitada sería nefasta para el futuro a corto, medio e, incluso, largo plazo. Por eso hablar de fichajes en el mercado de invierno suena a frivolidad. En época de incertidumbre toca ser uno mismo y eso pasa por potenciar lo que somos, lo que tenemos. ¿Qué nos hace diferentes del resto? ¿Qué nos ha hecho ser quienes somos? La respuesta es fácil y solo hay que mirar abajo. Óscar Mingueza debutó en Ucrania y demostró que está preparado para competir al máximo nivel. No queda otra cosa que aprovecharlo. Por convicción y por necesidad. Sirva esta previa para entender, bajo mi punto de vista, que sería un error fichar a Depay. Pero no solo al delantero del Olympique de Lyon, sino también a Eric García. El central será libre en medio año y, en el caso del delantero, es una demanda de Ronald Koeman, pero no existe ninguna razón lógica para recomendar la operación porque ni uno solo de los precandidatos que buscan la presidencia del Barça garantizan que el holandés seguirá en el banquillo la próxima temporada.

Solo la llegada de la nueva presidencia garantiza un nuevo proyecto de 6 años y es, ahí, en ese momento, donde se debe producir la verdadera revolución.

Reconozco que la planificación de la plantilla no es la idónea, pero ese es un error que ya no puede corregirse. En cambio, sí es necesario no seguir cometiendo equivocaciones que comprometan el futuro del club. No es momento de gastar, es hora de echar mano de aquello que nos ha hecho ser la envidia de todos. Porque no hay que olvidar que Xavi, Iniesta, Busquets, Valdés o Pedro son futbolistas creados en La Masia y con ellos se ganó todo. El momento exige decisiones valientes porque la historia reciente ha demostrado que, si apostamos por lo nuestro, el boleto es ganador. Solo hay que contestar a una pregunta: ¿qué preferimos? ¿Ganar este año la Champions y que Messi se vaya del Barça o que la temporada acabe sin títulos, pero se potencie esa parte para asegurar la continuidad de Leo en el nuevo proyecto? Yo lo tengo claro.