Dembélé tiene los días contados con Fati

La temporada está llegando a su fin y no hay duda que la noticia positiva del curso es la irrupción de Ansu Fati en el primer equipo. Hacía muchos años que el Barça no contaba con la eclosión de un canterano y su rendimiento no debería dejar dudas para realizar una apuesta definitiva para un chico que apunta a crack. Su edad aconseja mantener la calma, pero el club blaugrana no puede cortarle las alas a un jugador diferente que necesita, por méritos propios, tener espacio y minutos en los partidos importantes.

Hace unos meses aún podía haber dudas, pero la madurez del chico invita a pensar que su evolución solo puede ir a mejor. Y eso obliga al Barça a tomar decisiones claras de mercado para dejarle vía libre a Fati como primera opción en el extremo. Es probable que Lautaro acabe fichando y se multiplique la competencia, pero el canterano está ya por encima de un Dembélé que podría tener los días contados. Las lesiones no le han ayudado, pero con Fati no va a tener espacio en el proyecto y el Barça aún puede recuperar algo de lo que invirtió. Los tiros en el área deportiva van por ahí y en agosto pueden darse decisiones importantes.

El Barça está también obligado a darle un mensaje claro e inequívoco a Fati para que sepa que en el Camp Nou va a seguir creciendo y se sentirá importante. Su entorno tenía la sensación de que en el club blaugrana estaban perdiendo el tiempo. Con el regreso de las vacas sagradas, el chico comenzó a chupar banquillo, pero ahora sus expectativas son otras. Intermediarios y clubs le han mareado, pero el mejor negocio que puede hacer el Barça es blindarle económica y deportivamente. Dejarle claro que puede ser titular. Porque buena parte del futuro puede estar en sus manos. Realmente apunta a eso.