Dembélé le debe una al Barça

El Barça invirtió buena parte del dinero ingresado por Neymar en Ousmane Dembélé, fue una apuesta arriesgada pero al joven francés le habíamos visto hacer diabluras en el Borussia Dortmund y parecía que llegaba al Camp Nou una perla de nivel mundial. 

La realidad fue otra y cuando sus malos hábitos, poca mentalidad y un continuo de lesiones le dejaban jugar no parecía que tenía lugar en este Barça, parece mentira que llegara a participar en más de 40 partidos en su segunda temporada y dejara tan poca huella. 

Es cierto que algún gol solitario nos hacía soñar pero quedó en eso, en un sueño.

Parecía un caso perdido pero esta temporada, su cuarta, estamos pudiendo ver algo de ese Dembélé que es capaz de desbordar, combinar y marcar con continuidad. 

Después de este calvario que ha pasado el francés y nos ha hecho pasar, ahora el club está viviendo otro tira y afloja con Dembélé, esta vez por su contrato y la posibilidad que se vaya libre.

Es cierto que un contrato es un contrato y si el Barça lo ató por cinco años pues a los cinco puede cojer el portante e irse. Pero en el debe y el haber, Dembélé tiene bastantes cuentas pendientes con el club como para ahora dar largas a la secretaría técnica y esperarse a quedar libre para marcharse a otro club. 

El Barça ha sido muy paciente con Ousmane y bien haría el francés en pasar por el despacho y sentarse a negociar para que el club pueda tener un ingreso si finalmente su decisión es buscar otro club o seguir intentando triunfar en el Camp Nou hacerlo con un contrato más largo.

Si Dembélé sigue haciendo cas omiso del Barça, al club no tiene que temblarle el pulso a la hora de ofrecerlo al mercado y en caso que la negativa del jugador a renovar sea firme preguntarse si la próxima temporada puede estar en el campo o su lugar tiene que ser la grada.

Ojalá se reconduzca la situación y Dembélé deje de lado los caontos de sirena y se centre finalmente en el Barça.