Dembélé, Jovic y la DGT

Ousmane Dembélé, en plenos ejercicios individualizados durante el descanso del Gamper

Ousmane Dembélé, en plenos ejercicios individualizados durante el descanso del Gamper / VALENTÍ ENRICH

Pere Mas

Pere Mas

Ya tendremos tiempo de hablar del genial arranque de Luis Suárez y Ansu Fati que, en perfecta sincronía, han equilibrado ansiedades diversas en el Camp Nou y en el Wanda Metropolitano.

Ha sido un inicio balsámico, tan balsámico como el VARobo del Real Madrid ante el Betis. Aquí sí que no hay novedad en el frente. Pero hoy la cuestión está relacionada con el comportamiento, pésimo comportamiento, de dos buenos pájaros del fútbol peninsular, los señores Ousmane Dembélé y Luca Jovic ambos pillados conduciendo y hablando por teléfono.

¿Va a resultar que sus lujosos coches no disponen de bluetooth para evitar conductas imprudentes?

Jovic lo pescaron los compañeros de AS TV mirando el móvil a su llegada a Valdebebas y llamando por teléfono a su salida. Premio doble. En el caso de Dembélé, fueron las cámaras de ‘Deportes Cuatro’ quienes lo cazaron, también con premio doble puesto que Ousmane llegó tarde al entrenamiento y también hablaba por teléfono.

Eso causó la indignación de Manu Carreño “¡Hay cosas que no cambian, qué desastre!” y cierta perplejidad de David Bernabéu “llueve claramente sobre mojado, parece que el francés no aprende, sigue en su mundo” mientras un rótulo destacaba el retraso del francés “tranquilo y móvil en mano”. Fue un poco raro que David no lo enfatizara. ¿Por cierto, se habrán enterado en la Dirección General de Tráfico?