Dembélé ya hace de Neymar

Ousmane Dembélé festeja con el saludo militar su impresionante gol al PSV Eindhoven

Ousmane Dembélé festeja con el saludo militar su impresionante gol al PSV Eindhoven / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Las sensaciones, en el mundo del fútbol, lo son casi todo. Marcan el ritmo vital de los jugadores. Y de los equipos. Y, por supuesto, de los aficionados. Y del entorno. Y de los medios de comunicación. Cuando se entra en una fase positiva, todo es maravilloso. Cuando se cae en una fase negativa, todo es un desastre. Seguramente la realidad está lejos de estas sensaciones. Pero los biorritmos dicen lo que dicen. Para bien. Y para mal.

Es lo que les sucede en estos momentos a Dembélé y Neymar. Mientras que el francés parece pletórico, el brasileño es objeto de las críticas más furibundas. Y eso que las cifras entre uno y otro no son tan distintas: el blaugrana ha marcado cinco goles en seis partidos y el delantero del PSG, cuatro tantos en cinco encuentros.

Otra cosa es la trascendencia de estos goles: Dembélé le ha dado un título (la Supercopa de España) y seis puntos al Barça. Neymar, tras la derrota de su equipo ante el Liverpool en la Champions, está siendo literalmente masacrado por los periodistas galos, que no le perdonan su mala actuación. 

Dembélé se merece todo lo que le está pasando. Después de un difícil, difícilismo aterrizaje en el Camp Nou, con una grave lesión que le apartó media temporada del equipo, el francés ya se ve parte del grupo. Del proyecto. Apoyado por Valverde en los momentos en los que se sintió cuestionado y avalado por su buen rendimiento en este inicio de temporada, el joven delantero está ofreciendo su mejor versión ofensiva. Conforma ya un excelente tridente junto a Messi y Luis Suárez. Dispuesto a luchar por todos los títulos posibles, en especial la Champions. Y fue precisamente en la Champions, ante el PSV, donde marcó su mejor gol. Un golazo que, de alguna manera, perdió protagonismo ante el inmenso, mágico, colosal, glorioso hat-trick de Messi. Nada que ver, sin duda, con la situación de Neymar.

El brasileño ya intentó irse este verano del PSG, pero el jeque no estuvo dispuesto a aceptar la oferta del Madrid. Florentino se quedó con las ganas de tener un recambio de Cristiano y Neymar, con la sensación de seguir ‘condenado’ a jugar en un equipo en el que no le gusta estar... La ‘huída’ del Barça fue el gran error de Neymar... y la gran noticia para Dembélé. Ahora ocupa su puesto en el Camp Nou. Y, de momento, lo hace con un acierto extraordinario.