Dembélé es un genio... sin cabeza

Dembélé marcó un golazo que demuestra su clase

Dembélé marcó un golazo que demuestra su clase / AFP

Lluís Mascaró

Dembélé volvió a demostrar que es bueno. Muy bueno. Un auténtico genio. Y por eso provoca más rabia su mala cabeza. Su indisciplina. Si este chaval viviera solo por y para el fútbol podría hacer historia en el Barça. Pero se empeña en combinar su brillantez en el campo con su falta de profesionalidad fuera de él. Y eso, aunque este martes marcara un golazo, es un problema. Y grave.

El Barça no puede permitir una oveja negra en su rebaño. Las normas están para cumplirlas. Sin excepción. Y Dembélé debe aprender a ser todo lo responsable que se le supone a un futbolista. Tienen que acabarse sus retrasos. Y sus despistes. No vale la excusa de la juventud para justificar su comportamiento. Y el club debe ayudarle a conseguirlo. Con multas, sí. Con broncas, por supuesto. Pero también con consejos, con apoyo y con seguimiento. 

Dembélé ha brillado en los dos últimos partidos (en Cornellà contra el Espanyol y ante el Tottenham en la Champions) como lo hacen los auténticos cracks. Tiene un don especial para el fútbol y debe exprimirlo al máximo. Por su bien. Y por el bien del Barça. Más allá del desorbitado precio que se pagó por él, su fichaje estaría más que justificado si mantiene este nivel. Pero no puede seguir siendo un genio sin cerebro. Porque la enciclopedia blaugrana está repleta de futbolistas que pudiendo ser magníficos acabaron en el olvido. Y esto, aunque algunos aficionados (y periodistas) lo crean, no es una crítica. Es un consejo.