Dembélé y Coutinho, fichajes en diferido

Hace dos semanas que empezó la Liga pero es ahora, en la tercera jornada, cuando empieza con el mercado cerrado y las plantillas completas. No ha sido un verano de grandes fichajes. El Barça ha fichado más fondo de armario que titulares/titularísimos, el Madrid se ha traído un portero con polémica, un lateral que todavía no ha jugado, una promesa carísima para el filial y ha cambiado a Cristiano por Mariano. Umm... Y el Atlético, al que todos dábamos por bien reforzado, ya ha perdido cinco puntos de nueve. En lo que respecta al Barça, por primera vez en muchísimos años ha ingresado más en traspasos que lo que ha gastado en fichajes, lo que quiere decir que no ha regalado jugadores, por muy suplentes que sean, sino que ha sacado rédito de futbolistas que suelen ser una rémora por lo mucho que cobran y lo poco que rinden. Así que, básicamente, lo que ha hecho ha sido renovar gratis el famoso fondo de armario. 

MARCAR LA DIFERENCIA. Pero fichajazos, ninguno. De todas formas, que nadie se alarme: las grandes inversiones se hicieron la temporada pasada con Dembélé y Coutinho. En realidad, la diferencia con lo que sucedió la anterior campaña y lo que se consiga en la que acaba de empezar la marcará el rendimiento de ambos. Miren, la participación de Dembélé en su primer año en el Camp Nou fue minúscula debido a su inmediata, y grave, lesión. Nunca tuvo ritmo de competición ni se adaptó al equipo. Coutinho, por su parte, solo fue medio fichaje. Ayudó a ganar una Liga que ya estaba prácticamente ganada cuando llegó y no pudo jugar en la Champions que se perdió. En su caso, llegar en enero sirvió para adelantar su adaptación y que esta temporada su incidencia sea inmediata. Eso esperamos de él y de Valverde, que le saque el máximo rendimiento en las dos posiciones en las que, en efecto, puede jugar, aunque para que también se note el “fichaje en diferido” de Dembélé, el destino del brasileño ha de ser hacer de Iniesta.