Dembélé se cargó a la secretaría técnica
Dembélé llegó como llegó al Barça. En el último suspiro del mercado y como única opción posible para reparar el agravio de Neymar y su salida al PSG. A la anterior secretaría técnica no le quedó más opción que apostar por un joven jugador prometedor y se la jugó con los ojos cerrados convencidos de que había talento suficiente para hacer olvidar al brasileño. No a corto plazo, pero sí en el futuro. Su fichaje causó recelo desde el primer momento en la directiva blaugrana. Primero, porque el futbolista estaba en el radar del Barça desde hacía años y no se le convenció para firmar por un precio razonable. Y, luego, por la astronómica cifra pagada, que solo podría entenderse por la necesidad barcelonista.
Es cierto que Robert Fernández hizo lo que debía hacer: Asumir riesgos, tomar decisiones y apostar por sus convicciones con un futbolista que tenía el consenso total del área deportiva. Ellos no tuvieron dudas, pero tampoco esperaban la reacción del francés, que nunca asumió la responsabilidad de firmar por un club de primer nivel. No lo hizo entonces, ni lo hace ahora. Pero el problema no es solo a nivel personal, sino deportivo. Porque en el Barça existe la sensación de que, a pesar de su talento innato, parece que sus condiciones no encajan en el fútbol del Barça. Y esa convicción y la rabia de los más de cien millones de euros pagados hizo que toda el área deportiva anterior saltara por los aires. Dembélé se la llevó por delante. El reto de la actual secretaría técnica siempre fue recuperar al futbolista como activo del club, pero ya tienen claro que ahora todo debe enfocarse a una buena venta. Y, en eso, son especialistas.
- Rajada de Xavi contra el árbitro: "Ha sido un desastre...
- El 1x1 del Barça contra el PSG
- Rafa Márquez es el elegido
- Roberto Brasero alerta a los españoles: "A partir del jueves...
- Gündogan: "Se lo hemos regalado al PSG
- ¡Mensajes cruzados! La contundente respuesta de Kounde a Gündogan
- Barcelona - PSG, en directo hoy: alineaciones, horario y dónde ver el partido de Champions League
- El PSG, el árbitro y los errores propios despiertan al Barça del sueño europeo