Lo del central no es solo mala suerte

Vermaelen ha vuelto a caer lesionado

Vermaelen ha vuelto a caer lesionado / FCB

Otra vez el central, ¡cuántos quebraderos de cabeza ha dado esta demarcación a entrenadores y directores deportivos del Barça! En realidad, desde que se retiró Puyol, todo han sido despropósitos. Malos fichajes, salidas precipitadas... ¡suerte de Mascherano! Por aquí pasaron fichajes estrambóticos como Chygrynskyi, canteranos de poco recorrido como Muniesa o Fontás o parches puntuales como Adriano o Abidal, incluso Busquets, que trampearon la situación. A falta de cantera, se recurrió a los fichajes. Mathieu y Vermaelen fueron apuestas específicas y de un cierto calado que nada solucionaron, y otros que como Song podían adaptarse fueron un fracaso aún mayor. Y mientras tanto, se traspasó a Bartra, que por cierto, estaba entonces y está ahora en la selección. 

Muchos errores

Hace dos años llegó Umtiti, el primer fichaje indiscutiblemente acertado. Y luego se pensó en Marlon, se recuperó a Vermaelen y se fichó a Yerry Mina. Este verano llegó Lenglet, que pinta bien. Así que ante el overbooking existente, se optó por hacer caja con Marlon y Yerry Mina. Parecía que por fin estaba todo controlado con Piqué, Umtiti, Lenglet y Vermaelen, que es muy del agrado de Valverde, pero la maldición del central no ha tardado ni dos meses en reaparecer. Lesionados Umtiti y Vermaelen, solo quedan Piqué, sobrecargado de partidos, y Lenglet, una pareja que solo ha jugado junta 340 minutos. Llegados a este punto, la pregunta es: ¿mala suerte o mala planificación? Pues miren, las dos cosas, porque adversidad es que se lesionen dos de los cuatro centrales, pero mala planificación es tener a un solo central derecho y tres zurdos, no prever que Vermaelen se lesiona leyendo el periódico (15 lesiones desde que fichó por el Barça no se pueden obviar), no haber resuelto el problema en su momento en lugar de tirar el dinero con veteranos como Mathieu y el mencionado Vermaelen y no haber intuido la progresión de Bartra. Demasiados pecados graves como para perdonarlos.