La defensa-ataque que prepara Laporta

Joan Laporta, en una imagen de archivo

Joan Laporta, en una imagen de archivo / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La presunción de inocencia es uno de los pilares de la justicia democrática. La culpabilidad hay que demostrarla. Y eso que vale para todo tipo de delitos, incluso para los más horripilantes y escabrosos, parece que no sirve para el Barça. Al club blaugrana se le ha condenado mediáticamente por el ‘caso Negreira’ antes de que empiece el juicio. La campaña de acoso y derribo contra el Barça es un ataque sin precedentes en la historia de la entidad. A lo largo de sus casi 125 años de existencia, el club ha sabido superar momentos de extrema dificultad que, incluso, pusieron en peligro su supervivencia. Pero jamás había sufrido un cruzada tan beligerante como la desatada en las últimas semanas. Laporta tiene muy claro que esta agresión a la honorabilidad del Barça está siendo perpetrada por los enemigos del club, que son muchos y muy poderosos, con el doble objetivo de desestabilizar al equipo y controlar la entidad.

El presidente, harto de que se intente mancillar la imagen del Barça, ha decidido aplicar la teoría cruyffista de que la mejor defensa es un buen ataque. Prepara una rueda de prensa épica para el 11 o 12 de abril en la que lo pondrá todo patas arriba. Porque no solo hará un alegato de la inocencia del club , sino que señalará a esos enemigos que tanto quieren perjudicar al Barça y destapará sus intereses ocultos. La investigación externa que encargó está a punto de finalizar y se avecinan sorpresas muy interesantes. De momento, el presidente enviará esta semana una carta a todos los socios insistiendo en la limpieza de la actuación del Barça en el maldito ‘caso Negreira’ y avanzando algunos de los argumentos que expondrá en su próxima comparecencia ante la prensa. El más importante y definitivo: el Barça jamás ha comprado un árbitro.

LOS PEQUEÑOS FAVORES DE NEGREIRA

De hecho, la Agencia Tributaria ya rechaza en su informe esta posibilidad. De ahí que sorprende que la Fiscalía insista en el tema cuando no existe ninguna prueba. Es más: ayer se filtró (en un nuevo capítulo de este culebrón inacabable) otra parte del sumario en el que se especifica que los supuestos favores de Enríquez Negreira al Barça eran tan banales como “solicitar que el Comité de Competición no estuviera compuesto íntegramente por jueces madrileños”, “ampliar el número de licencias federativas a 25” o “recomendar qué tarjetas amarillas o expulsiones podrían ser recurridas”. Como se puede apreciar, todas ellas actuaciones trascendentales y merecedoras de cárcel. Irónicamente hablando, claro...