Decálogo del Barça que viene

Primero, multiplicar ingresos. Sostenido por ‘Goldman Sachs’ y cerrado ‘Spotify’, el club apura para hacer “hat-trick” antes de julio: cerrar el acuerdo con ‘CVC’, vender el 49% de ‘Barça Studios’ y de propina, también ‘BLM’. Tres en uno. Difícil, pero no imposible. Segundo, ‘Espai Barça’. Siguen las negociaciones con el Ayuntamiento, se requiere licencia para derribar la tercera gradería y trasladarse a Montjuïc. Sin prisa, pero sin pausa.

Tercero, renovaciones. Xavi propone y la junta dispone. Manda el escalón salarial. La hoja de ruta, no estirar más el brazo que la manga. Las prioridades del banquillo son Dembélé, Araujo y Gavi. En ese orden. Capítulo aparte, Sergi Roberto, que sigue en punto muerto.

Cuarto, fichajes. Se buscan con las tres ‘B’: Buenos, bonitos y baratos. Hay dos cerrados, pero faltan más. La baza que juega el club: el tren del Barça no pasa todos los días. No sobra un euro para pagar traspasos. Ni para sueldos altos.

Quinto, mercado. Será duro. El club seguirá excedido en su “fair play”, por lo que se regirá por la regla del “4 por 1”. De cada 40 millones que ingrese, solo podrá gastar 10 en fichajes. Así que, salvo milagro en forma de carambola económica, no habrá un Haaland.

Sexto, ‘hacer caja’. El nombre del verano será Coutinho. Que paguen 40 “kilos” por él será una bendición, porque el Atleti no está obligado a pagar por Griezmann en verano. Habrá que vender jugadores. Todos son necesarios, nadie es imprescindible.

Séptimo, ‘Barçagate’. La instrucción se alargará y se tomará declaración a ex altos cargos. Contratar una empresa que presuntamente se dedicaba a difamar a jugadores, ex jugadores o ex entrenadores, cobrando en contratos troceados, para saltarse los controles internos, es grave. Hay que llegar hasta el final.

Octavo, comisiones. El club presentó una denuncia a la fiscalía para investigar posibles pagos en comisiones por el fichaje de Griezmann. Se han incoado diligencias de investigación y la fiscalía recaba información. También deberá investigar el pago de 15 millones por un derecho de tanteo por Giménez y otros jugadores colchoneros. Este club exige transparencia. El socio, aún más.

Noveno, Superliga. Los socios aún no tienen claro por qué Laporta sigue en el barco de Florentino. La UEFA no cede, los gobiernos tampoco y a la espera del fallo del tribunal, la Superliga parece una vía muerta. El socio merece votar si quiere o no quiere seguir ahí.

Décimo, Barça femenino. Es la apuesta y orgullo del club. Se potenciará y se le dará la visibilidad que merece. Si algún día el fútbol femenino, que es fútbol y es femenino, entra en otra dimensión, será por el Barça. Está siendo la locomotora del tren del cambio.