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Opinión

Los deberes de Deco para el 2025

El director deportivo no debe tener miedo a vender

Deco, durante la Asamblea General Ordinaria

Deco, durante la Asamblea General Ordinaria / FCB

Acaba el año con una sensación agridulce. También es cierto que si a la afición blaugrana se le dice en verano que el Barça estaría luchando por la Liga y clasificado en la Champions todos hubieran firmado, pero el lastre de los últimos resultados arrojan dudas. Las temporadas siempre son largas y acaban por definir el éxito de las planificaciones. Y es evidente que tanto a Deco como a Flick les hubiese gustado construir algo diferente al inicio de temporada pero no fue posible por los problemas económicos del club. Sí, el Barça sigue en construcción atenazado por el límite de gasto salarial y por unos ingresos que deberían mejorar con el nuevo Camp Nou, pero desde la dirección deportiva tienen deberes para el 2025.

Y se debe ser valiente porque la situación lo requiere y porque esta plantilla con unos retoques podría aspirar a todo. Los canteranos deben tirar del carro, pero el Barça debe darle algún argumento más a Flick para poder soñar. Xavi Hernández pidió la luna y por eso tuvo que salir del club, pero el alemán parece que solo quiere mejorar algunos detalles que Deco y Laporta están obligados a darle.

Va a ser el año del debate sobre el delantero centro. Si debe seguir Lewandowski o se debe ir a por un ‘9’ top en el mercado con la juventud suficiente que permita presionar la salida de balón. Debe ser el año en el que se debe solucionar el problema de los laterales incorporando más competencia a los titulares y el año también en el que se debe meditar sobre si hace falta un mediocentro más físico o no.

Pero, sobre todo, debe ser el año en el que el Barça pierda el miedo a vender. El proyecto Bartomeu acabó agotado por mantener sine die a muchas vacas sagradas dentro del vestuario. Y aquí, ahora, hay posiciones superpobladas que necesitan salidas por el bien de la gestión del vestuario y para poder ingresar. Esa es la asignatura pendiente que Deco y el club blaugrana para el 2025. Más que un deseo es una obligación. Porque en saber vender también se sustentan muchos proyectos deportivos que acaban en éxito. Se ha arrancado bien, pero es el momento de llegar a lo más alto.