Debe ser solo el inicio

España, a semifinales

España, a semifinales

Gerard López

Gerard López

Día grande para la selección española por la disputa de las semifinales de la Eurocopa contra Italia. Hacía casi una década que La Roja no estaba a las puertas de la final. Ganó el torneo de 2008 y de 2012. Desde ese triunfo en Kiev, precisamente contra la selección transalpina (4-0), fue desapareciendo hasta ahora que regresa a los puestos de honor, un acceso que ratifica la clasificación para la fase final de la Nations League junto a Italia, Bélgica y Francia.

Queda claro que el equipo nacional ha dado un paso adelante y las expectativas que genera son altas. No solo por lo que pueda pasar esta noche sino por el futuro que le espera por delante. Es una plantilla con talento y joven, con mucho recorrido. Ahora se le acusa de inexperta pero todo lo que está viviendo en esta Eurocopa le va a servir de mucho en un futuro.

El diseño

Lo que ha diseñado Luis Enrique, conjuntamente con muchos entrenadores de la RFEF, es una mezcla de jugadores curtidos con otros procedentes de la Sub-21: La generación de los Morata, Thiago o Sarabia estaban llamados a dar continuidad a la época dorada pero no lo lograron. Estos se han juntado con Olmo, Eric Garcia, Unai, Oyarzabal, Pedri, Ferran... un buen puñado que han ganado muchos títulos en las categorías inferiores del equipo nacional y que aseguran continuidad a un proyecto.

Precisamente proyecto es la palabra clave para describir la evolución sufrida. Esta selección es resultado de un trabajo en el que se ha controlado la progresión de unos jugadores durante muchos años hasta que maduran y aparece un entrenador valiente, que no se arruga, para darles la oportunidad en un torneo mayor. El propio Luis Rubiales, presidente de la RFEF, explicó que “este proyecto de selección era más pensando en el Mundial, pero está madurando y ya estamos ahí mirándole a los ojos a las grandes”. Y es que, desde fuera, también parece que es así.

La mejor señal para constatar el futuro que hay por delante es que once de los 24 convocados no han cumplido aún los 26 años y solo hay tres jugadores que llegan a esta competición sin haber sido internacionales en las categorías inferiores: Laporte, Gerard Moreno y Robert Sánchez.

La semifinal

El partido de esta noche es una prueba de fuego para constatar que este equipo está listo para grandes retos o, por contra, aún le toca cocerse más. La rival es potente. Italia es una selección muy completa, quizás la más fuerte del torneo, con un buen balance ataque-defensa, que atesora una gran trayectoria al llevar 32 partidos sin perder, con un banquillo amplio aunque seguro que van a echar de menos la ausencia de Spinazzola. Ha encajado muy pocos goles y es potente ofensivamente. Se ‘pulió’ a Bélgica en cuartos y ahora disputará un precioso encuentro contra España.

La Roja tiene también sus argumentos para llegar a la final. Es un equipo bien preparado físicamente, capaz de superar muchos obstáculos en un mismo partido y de sobrevivir en situaciones límites como una tanda de penaltis. Es un conjunto con corazón y este tipo de grupos humanos están listos para cualquier reto, por mayúsculo que sea como estas semifinales de la Eurocopa.