El debate definitivo: Neymar, ¿ahora o nunca?

Neymar y el Barça acabarán en los tribunales porque no hay acuerdo

Neymar y el Barça acabarán en los tribunales porque no hay acuerdo / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

A estas alturas, en el mundo del fútbol, y mucho menos en el mundo de las redes sociales del fútbol, no hay nada inocente. La fotografía de Neymar, Messi y Suárez en la ‘reboda’ de este último es cualquier cosa menos un juego o una casualidad. Neymar apenas pasó 24 horas en Punta del Este, donde se celebraba la ceremonia, pero sí tuvo tiempo de colgar una instantánea con la indisimulada intención de poner otra vez el foco sobre su posible vuelta. Era solo cuestión de tiempo que el culebrón más largo de los últimos años se reabriera y, con él, el debate que impregnó el barcelonismo el pasado verano, y que sigue muy vivo dentro del club. La foto que vimos ayer certifica en realidad lo que ya sabíamos: que la única opción de Neymar sigue siendo el Barça y, más concretamente, Messi y Suárez, con quienes ha mantenido una sólida amistad a pesar de su marcha en el famoso verano del 2017. Las preguntas que asoman ahora son infinitas: ¿Sigue siendo Neymar el mejor refuerzo posible un año después del verano en el que estuvo a punto de fichar? ¿Es ahora el mejor momento para intentarlo, puesto que en junio ya tendrá una cláusula escapatoria (180 millones)? ¿Tiene sentido acometer el fichaje sin resolver antes los asuntos judiciales pendientes, o será precisamente su contratación la manera de solucionarlos? ¿Sigue siendo el fichaje que mejor garantiza elevar la competitividad de la plantilla? ¿Podría tapar Neymar la progresión de jóvenes como Ansu o Carles Pérez, necesitados de minutos? ¿Cuál sería el gran jugador que tendría que irse en caso de cerrarse la operación? 

Ciertamente, el Barça podría finiquitar el debate de golpe declarando que no lo quiere, pero difícilmente lo hará: la última vez que Bartomeu dijo que no había ‘caso Neymar’, el club se fue a París al cabo de escasas semanas para intentar ficharlo. Guste o no, el culebrón Neymar sigue vivo y tiene vida propia. El debate, esta vez, parece definitivo: Neymar, ¿ahora o nunca?