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Opinión

¿Cuánto hace que el culé no disfruta de una final?

Aficionados del Barça tras la final de Copa de 2019

Aficionados del Barça tras la final de Copa de 2019

El partido que el Barça juega en la noche de este miércoles ante el Atlético de Madrid tiene tanta importancia en lo puramente deportivo como en lo social. Una semifinal de Copa siempre apetece, y más si la juegan dos equipos que aseguran espectáculo (uno más que otro, en realidad, pero dejaremos ese debate para otro día).

El caso es que si el Barça supera al Atlético, la alegría de los culés se multiplicará: por primera vez en mucho tiempo, socios y aficionados del Barça podrán dedicarse a eso tan futbolero, tan ilusionante (y tan difícil de entender para quienes odian el fútbol), preparar el viaje a una final de su equipo.

El Barça jugó la final de Copa de 2021. La ganó ante el Athletic, pero en un estadio vacío, en plena pandemia del covid. Fue, por cierto, el último título de Messi en el Barça.

Luego, es cierto, ha jugado varias finales de Supercopa de España, pero convendrán que no es lo mismo: no es un viaje que el culé planifique o prepare. Las distancias, los precios y el choque cultural lo impiden.

Para recordar un desplazamiento masivo de la afición del Barça a una final hay que remontarse al mes de mayo de 2019: aunque en ese momento solo se sospechaba, era un equipo ya en transición, con Ernesto Valverde discutido en el banquillo, Luis Suárez fuera de la final por sus problemas físicos y la herida del Liverpool, esa semifinal incomprensiblemente perdida, aún muy viva.

No era el ambiente ni la situación ideal para preparar una final: el resultado fue el que fue, una derrota que se veía venir, ante el Valencia.

Luego llegó la pandemia, llegó Ronald Koeman, llegó Laporta (que a su vez, destituyó a Koeman) y llegó Xavi. Pero el Barça nunca pudo volver a disfrutar de esa sensación única, la de disputar una final en un estadio neutral, pero con su afición en el campo. Una final de las de toda la vida.

Quizá con Flick el Barça pueda disfrutar de algo así el 26 de abril en Sevilla.