Cuestión de supervivencia

El Barcelona ha logrado sacar adelante los dos últimos partidos por la mínima, sufriendo pero compitiendo bien. Se trata de sobrevivir hasta que llegue el momento decisivo de la temporada: hoy por hoy es la eliminatoria del Nápoles y el clásico. No solo está sobreviviendo sino que incluso ha recortado dos puntos al Real Madrid, que tampoco va sobrado.

Esta situación ocurre en la Liga, en la que el Madrid es capaz de  empatar en casa contra un equipo que estaba en la cola (Celta) o el Sevilla contra el colista (Espanyol). También en Francia donde el PSG iba perdiendo 3-0 ante el penúltimo (Amiens) de la Liga francesa y acabó empatando (4-4) y en Inglaterra donde el Liverpool ganó 0-1 ante el colista (Norwich) a falta de 12 minutos.

Es el ejemplo claro que se acerca la Champions League, pues los equipos empiezan a desviar la atención doméstica en la que estaban centrados a tener una visión más periférica, mirando a Europa de reojo.

Competitividad

La victoria contra el Getafe fue lograda a base de competitividad en la que el Barça aprovechó los buenos momentos de juego  y minimizó los riesgos cuando el rival le apretó, a inicio o a final del mismo. 

Nos regaló minutos preciosos en los que marcó dos goles de bella factura. Enlazaron los cracks, la pelota circuló a alta velocidad y llegaron esos goles que queremos seguir viendo. El primero tras una preciosa asistencia  de Messi y una bella ejecucción de Griezmann y el segundo con una buena circulación que acaba de un lateral (Junior) al otro que marca (Sergi Roberto). Hacía tiempo que no se veía algo así.

Gracias a Ter Stegen y a la falta de acierto goleador del Getafe, el Barça tiró adelante un partido en el que también sufrió por momentos. Esto no quita que el Barça debe aprender a ser más pragmático en situaciones en las que no haya fluidez en la salida de balón.  Quiere empezar a jugar siempre desde atrás pero, a veces, no logra su propósito y pierde demasiados balones en zona de peligro.

El Getafe apenas hizo daño en el juego de posición o jugadas de estrategia y, en cambio, sí obtuvo rédito en la presión alta. En estas situaciones, en las que el Barça tiene problemas, debe ser más pragmático, mirar más el resultado, dejar a un lado la salida de balón desde atrás para evitar pérdidas peligrosas. Hacer una buena lectura del partido es algo que deben interpretar  los jugadores. Hay que entender cada momento del partido par adaptarse mejor.

Pitos

De ahí, los pitos en el Camp Nou. Después de superar un mal inicio,  de marcar dos goles,  de jugar bien durante bastantes minutos,  de sacar partido con bonitas  jugadas ofensivas, el Barça se encontró con la opción de matar el partido. Y perdonó con las dos ocasiones falladas de Griezmann. Entonces, lo último que tienes que hacer es tirate un tiro al pie, arriesgándote con la salida de pelota. Hay que ser listos y evitar los problemas. La grada solo se quejó de esta situación evitable.

Y después de esta victoria, llega otra semana limpia en la que intentará recuperar a efectivos. El fin de semana habrá otro partido similar al del Getafe contra un equipo que te hará un planteamiento similar, el Eibar. Habrá que aprender de la situación vivida contra el Getafe para evitar estas pérdidas que suponen ocasiones de gol. Hay que seguir vivos.