Cuesta mucho entender lo de Ansu

Ansu, en el Barça-Leganés

Ansu, en el Barça-Leganés / EFE

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

Seguramente hay miles de razones deportivas y de planificación para que Ansu, Riqui Puig y Araujo no bajen a ayudar al Barça B en el play-off de ascenso a LaLiga Smartbank. Se puede entender que haya jugadores sancionados para el partido ante el Nápoles y que Riqui pueda hacer falta para completar el once en el centro del campo, que vamos justos de delanteros sin Braithwaite y con Griezmann saliendo de una lesión para que no esté Ansu en la Champions o que solo con Piqué y Lenglet no se puede llegar al fin del mundo y Araujo nos hace falta.

Pero la pasión nos pide otra cosa, se hace raro que el filial no cuente con todos los efectivos posibles para lograr algo tan ansiado como el ascenso. Subir a LaLigaSmartbank no es un capricho, sino que puede permitirte que se queden más futbolistas con proyección, que puedas captar a jóvenes talentos y que el ascensor entre el primer equipo y el segundo sea de solo una planta y no jugar un día con los mayores no suponga bajar a Segunda División B. Seguramente serán de esos días donde se imponga la razón en Can Barça en vez de la pasión, pero duele pensar que no se ha hecho todo lo posible para que el equipo formativo del club no esté en lo más alto de lo que puede aspirar. Dicho esto, ojalá García Pimienta no les tenga que echar de menos y logre tan ansiado ascenso, ¿antes de coger el equipo en la Champions?