Cuatro victorias para olvidar la crisis

Cuatro victorias consecutivas en LaLiga (cinco, si contamos la de la Champions ante el Inter) han bastado para ahuyentar todos los fantasmas. De la crisis al liderato gracias a esos cuatro triunfos que han aparcado, por el momento, las dudas que había generado el tercer proyecto de Valverde. Se han resuelto los desajustes defensivos (solo se ha encajado un gol en estos 360 minutos), en el centro del campo ya manda De Jong y en la delantera ha empezado a funcionar la MSG, el nuevo tridente formado por Messi, Luis Suárez y Griezmann: aunque solo han coincidido 277 minuto sobre el césped, han tenido tiempo suficiente para marcar cinco goles y darse tres asistencias. El encaje del delantero francés, que había suscitado tanto debate, se ha resuelto de la mejor forma posible: ya ha encontrado su sitio y se ha convertido en un gran socio  para Messi y Suárez.

Tras la derrota en Granada (2-0) del 21 de septiembre, el Barça entró en convulsión. Los nervios llegaron a todos los rincones del Camp Nou y se desató la guerra entre la plantilla y la directiva. Todo hacía presagiar un auténtico desastre. Y ya hubo quien pidió la cabeza de Valverde para intentar un cambio de rumbo. La impaciencia es endémica en el entorno blaugrana. Afortunadamente, los jugadores asumieron el reto de sacar las castañas del fuego y han vuelto a demostrar que siguen teniendo hambre de títulos. Los ajustes tácticos del entrenador (ante el Eibar vimos en algunos momentos un 4-4-2) están ayudando a consolidar el equipo. Tanto como los errores de un Madrid que sigue naufragando con un Zidane desbordado. El francés calca los números de Lopetegui y Solari. Con eso queda todo dicho.