Cuatro días... y cuatro días más para empezar

Xavi Hernández, durante el entrenamiento previo al Barça-Cádiz

Xavi Hernández, durante el entrenamiento previo al Barça-Cádiz / Valentí Enrich

Albert Masnou

Albert Masnou

Quedan cuatro días para que acabe el mes que obliga a los clubes de fútbol a cerrar el balance económico. Y al Barça el tiempo se le echa encima tanto para activar las palancas económicas como para vender a Frenkie de Jong, la negociación que parece estar más avanzada. A este paso, nos encontraremos como en las últimas fechas límite que ha vivido el club. Salvando el match ball in extremis, como cuando los avales o como cuando se buscaba la contratación de Haaland y se acabó fichando a Luuk de Jong de madrugada. Sobre la bocina. Y no siempre con el éxito como denominador común y resultado de estas experiencias caminando sobre el precipicio. Quedan cuatro días para el 30 de junio y al Barça se le acumulan las carpetas que no acaba de cerrar. No solo eso. Sino que a la dirección deportiva le quedan cuatro días más, ocho en total, para ver cómo el equipo salta al césped vestido de corto, con los jugadores con la piel tostada por el sol para empezar una nueva temporada. Y Xavi llegará al vestuario y, a este paso, no se encontrará con ninguno de los fichajes que había pedido y con los descartados con los que habló a final de curso explicándoles por qué dejaba de contar con ellos. Un papelón para el entrenador que no pudo preparar la pasada temporada al llegar a mitad de curso y que en esta va camino de empezar a competir sin contar tampoco con el escenario que desearía. Ha pasado un mes desde que el equipo volviera del bolo de Australia y poco ha pasado en el escenario azulgrana. Se ha ido Jutglà y se ha llegado a un acuerdo para la marcha de Coutinho. Nada más. Y el club se ha despedido de Adama Traoré o De Jong, los que acaban contrato. Así pues, el día 4, el próximo lunes, pueden presentarse los mismos jugadores que el pasado curso (exceptuando los que acababan contrato) junto con la vuelta de los cedidos como es el caso de Pjanic, Trincao, Manaj, Collado o Peña. Evidentemente, no es el mejor escenario que puede encontrarse Xavi ni es hacerle la vida fácil para, realmente, sentar las bases de un equipo que quiere reconstruirse. Recordemos la máxima de Johan Cruyff en el tema de la planificación del siguiente curso: en marzo decididas las bajas, en abril fichados los jugadores. Unos porque no pueden porque necesitaban la aprobación del socio y los otros, porque no tienen dinero para gastar y parece que les cuesta cerrar las negociaciones. El Barça 2022-23 empezará a andar sin haberse puesto los zapatos. El camino es largo pero es mejor ir vestido desde su inicio.