Cuando haces lo imposible por perder

Simeone modificará su once titular ante Osasuna

Simeone modificará su once titular ante Osasuna / EFE

Rubén Uría

Rubén Uría

PERDER

Simeone, ocho temporadas y siete títulos después, sabía mejor que lo único que servía era ganar. Y su equipo jugó mal, compitió peor y acabó haciendo lo único que no debía hacer, perder. Ni el sueño rojiblanco pudo ser en Lisboa en 2010, ni tampoco pudo ser en Lisboa en 2020. Rasgado por el Covid-19 en la previa y golpeado por sus propios miedos en los cuartos, <strong>el Atlético hizo la maleta y se fue para casa. </strong>Irreconocible, asfixiado por su propia responsabilidad y eliminado por un equipo peor que él, el Atleti se fue de Portugal por la puerta falsa. Fracaso, bajonazo, decepción. Pónganle la etiqueta que quieran. La verdad es que sólo Carrasco por ganas y João Félix, por puro talento, estuvieron al nivel. El resto hizo lo imposible por perder y al final, lo logró. 

UPAMECANO LES DIO ALAS

Patrocinado por una bebida energética y liderado por Upamecano, un central convertido en un Hércules de ébano que engulló a Diego Costa y asustó a Moratael Red Bull-Leipzig hizo todo lo que no supo hacer el Atleti. Competir, rascar, ganar duelos y aprovechar sus ocasiones. Le dejó el traje de favorito al equipo colchonero, escondió sus defectos y potenció sus virtudes. Suficiente para pasar. Julian Nagelsmann, el nombre de moda en los banquillos europeos, echó a Mourinho en octavos y a Simeone en cuartos.

ABRIR BOCAS Y TAPARLAS

Mourinho decía que los partidos comenzaban en la sala de prensa. El Bayern comenzó a disputarla en la prensa. Matthäus dijo que el Bayern era favorito, que Lewandowski era más que Messi y que debían equivocarse mucho para no pasar. El entorno del Bayern se la puso botando al Barça. Y Arturo Vidal, que estuvo al otro lado de la trinchera, quiso dejar claro que es de los tipos que remata en plancha: “El Bayern se enfrenta al mejor equipo del mundo, no a otros de la Bundesliga”. Si el partido tiene los mismos voltios que la previa, saltarán chispas. Unos jugarán para abrir bocas y otros, para taparlas. Messi suele hacer bien las dos cosas.