Cuando el deporte es un gran ejemplo

Gerard Piqué, Clément Lenglet y Sergi Roberto durante un entrenamiento del FC Barcelona

Gerard Piqué, Clément Lenglet y Sergi Roberto durante un entrenamiento del FC Barcelona / JAVI FERRÁNDIZ

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Alexander Belov fue el autor de la canasta que dio la victoria a la URSS ante Estados Unidos en la histórica final de los Juegos de Munich’72. Belov, que sufría una extraña dolencia cardiaca, disputó ese encuentro ya gravemente enfermo y falleció solo seis años después. Los últimos tres segundos de aquel partido tuvieron que repetirse en dos ocasiones por problemas con el marcador electrónico.

Estados Unidos ganaba 50-49 antes de la última y polémica jugada. Pero el equipo dirigido por Vladimir Kondrashin logró esa milagrosa canasta final que significó la medalla de oro para los soviéticos y el fin del imperio americano. Belov, que sabía que se exponía a fallecer prematuramente, quiso disputar a pesar de todo ese encuentro y acabó convirtiéndose en el héroe. “Vivir con miedo a morir es no vivir”, aseguraba el jugador de Leningrado para animar a sus compañeros. Y es que el deporte es el mejor ejemplo de cómo afrontar las situaciones más complejas de la vida.

En estos momentos de incertidumbre y terror por culpa de la pandemia del coronavirus, muchos deportistas han demostrado comportamientos ejemplares. Con donaciones millonarias o con campañas solidarias. También renunciando a una parte de su sueldo, como han hecho, entre otros, los jugadores de las cuatro secciones profesionales del Barça (basket, balonmano, hockey patines y fútbol sala).

A la espera de lo que decidan los jugadores del primer equipo de fútbol, enfrentados con Bartomeu y su directiva por muchos otros conflictos anteriores a la petición de rebaja salarial.  Acabarán aceptando, pero no por el presidente, sino por el club y sus socios.  Ellos también darán ejemplo.