Cuando la Copa supera a la Liga

La reedición del clásico, ahora en Madrid

La reedición del clásico, ahora en Madrid / AFP

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Ernesto Valverde se ha hartado de explicar que el título al que le da más valor es el de la Liga. No hay duda que se trata de recompensar la regularidad de una temporada y suele ganarlo el proyecto deportivo más solido. Y el propio Valverde y muchos componentes de la plantilla blaugrana han expresado su deseo de volver a ganar de una vez por todas la Champions, trofeo que está entre ceja y ceja tras la desastrosa noche de Roma.

La Copa siempre ha parecido el hermano pobre del triplete...hasta esta temporada, dónde la semifinal se ha convertido en un reto que puede marcar el final de temporada.

El clásico de hoy tiene un componente emocional que puede dejar muy tocado a alguno de los equipos. Y de lo que no hay ninguna duda es que se trata de un partido mucho más decisivo del que se jugará el próximo sábado en el Benabéu. Lo de hoy es una final, mientras que la Liga parece ya finiquitada.

Valverde va con todo

El vestuario del Barça es consciente de que esta noche hay algo más en juego que pasar a una final. El Barça ya ha firmado proezas históricas en feudo blanco en estas últimas épocas. Ha dinamitado Ligas, ha sentenciado eliminatorias de Champions y ha sentenciado entrenadores.

La estadística es abrumadora, pero queda finiquitar una Copa en el Bernabéu, estadio alérgico a albergar finales de esta competición con participación blaugrana. Pasar a la final de Copa permite aspirar al triplete pero, sobre todo, estropearía a un Madrid que sigue tambaleándose. Si lo noquean, podrían hasta dejarle sin Champions.