¿Cualquier tiempo pasado nos parece mejor?

Ronald Koeman, entrenador del FC Barcelona, en rueda de prensa

Ronald Koeman, entrenador del FC Barcelona, en rueda de prensa / FCB

Carme Barceló

Carme Barceló

Cuando Karina abrió su baúl de los recuerdos, uh, uh (onomatopeya que acompañaba a esta frase en la canción y que apunto para esa juventud que nos lee y que no tiene ni idea del asunto), parecía una campaña para que lo de antaño fuera la panacea de la solución. Nada más lejos de la realidad. La cantante afirmaba que “mirar hacia adelante es vivir sin temor” y que “volver la vista atrás es bueno a veces”. El tema, aunque marcó una época, es un espanto pero se convirtió casi en un himno. Está claro que a alguien representaba y no me refiero al festival de Eurovisión, que también. Cuando las cosas van mal, tenemos esa reacción innata y natural de rebobinar la cinta y detenerla justo en el momento que nos conviene a nosotros y a nuestro entorno. Y eso, a mi entender, es lo que sucede en el Barça en general y en la carrera electoral en particular.

EL ‘SENY’ VERSUS EL ‘RAMPELL’

Justo uno de los días en los que el primer equipo masculino se juega el ser o no ser en esta Liga enfrentándose al actual líder, la tendencia en las redes sociales es una acción de marketing de un precandidato en Madrid. No tan viral fue la respuesta del otro con el que, todo apunta, va a competir en las próximas elecciones. Uno más que otro -pero ambos, la verdad- me llevaron a tiempos pasados en los que la ‘rauxa’ era más valorada que el ‘seny’ y que es, bajo mi criterio, lo que en estos momentos necesita el FC Barcelona. 

Enamorarse es fácil. Amar es lo complicado. Y si hablamos de gestionar emociones en un club que lo que más precisa es dejarlas de lado durante un tiempo, aún resulta más complejo. De pizzas, tatuajes, pancartas frente al Bernabéu, ‘putus amus’ y palabras vacías no va a vivir el club. De entrar en provocaciones, allá y aquí, tampoco. La situación es extremadamente grave y lo que toca es estar en nuestro sano juicio. El ‘seny’ versus el ‘rampell’ (arrebato). Un Barça pandémico y anémico, con necesidad de autocontrol y sobriedad versus la nostalgia de aquellos maravillosos años bailando alrededor de círculos virtuosos. No hay que abrir el baúl de los recuerdos: hay que reconstruirlo