Cruyff, Guardiola y Zidane

Guardiola charlando con Rui Costa durante el partido

Guardiola charlando con Rui Costa durante el partido / Ignasi Paredes

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Ha sido maravilloso recordar el Dream Team y la primera Copa de Europa de la historia del Barça. Mejor dicho, ha sido maravilloso el reencuentro con los héroes, pues el recuerdo no se ha perdido, ni se perderá jamás, entre todos los que lo vivimos. En cualquier caso, es bueno que los jóvenes sepan que allí empezó la era triunfal que han tenido y tienen la suerte de vivir. Ellos han crecido en el triunfo, en la excelencia, en el espectáculo, pero sus mayores pasamos por auténticas travesías del desierto, años y años sin títulos, sin excelencia y sin espectáculo. El gran cambio llegó con estos hombres, con el Dream Team, pero, sobre todo, con Cruyff, el inventor y generador del estilo, el técnico que devolvió el protagonismo al balón y a la técnica de los jugadores, el que recuperó el fútbol, en definitiva. Lamentablemente, Johan ha sido el gran ausente de la fiesta del Dream Team, de este emocionante retorno a Wembley veinticinco años después, pero su espíritu está permanentemente entre todo el barcelonismo. Los genios nunca mueren. 

COMPARACIONES

Coincidiendo con este 25 aniversario, el madridismo plantea con el punto de prepotencia del que acaba de ganarlo casi todo, casi, pero no todo, cuál es el mejor equipo de la historia. Ellos ya se comparan directamente con el Pep Team, el equipo del sextete y todo lo que vino después de Guardiola. Yo no me olvidaría del Dream Team, pues, insisto, allí empezó todo. Sin Cruyff no hubiera habido Guardiola, ni Tito, ni Luis Enrique. Claro que aquí hay que hacer un inciso, un punto y aparte, y sacarse el sombrero: Leo Messi. Con Messi todo es posible, la gran diferencia entre todos los equipos habidos y por haber. El Dream Team fue el ataque por excelencia y el Pep Team añadió el control y la defensa a través de la posesión y con Messi alcanzó el culmen del fútbol. Por eso hay que volver a rodear a Leo de compañeros excelentes y competitivos. ¿Y el Madrid? El Madrid de Zidane todavía no se puede comparar con el Barça de Guardiola... ni con el de Cruyff.