De Cruyff a Guardiola y de Guardiola a Xavi

Xavi - Guardiola

Xavi - Guardiola / SPORT

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Le guste o no al propio interesado, lo cierto es que Xavi ha regresado al Camp Nou como el gran Mesías del barcelonismo, algo que en este club sucede cada quince o veinte años, básicamente porque la exigencia y la ideología futbolística que le dan energía se agotan o distorsionan y deben renovarse prácticamente de generación en generación. Cuando el Barça toca fondo debe acudir a sus esencias. No busquen más, las otras fórmulas no sirven.

Y de alguna manera, la propia naturaleza del club ha creado dos mecanismos de defensa que sirven para regenerarse de tanto en cuanto. La cantera, que siempre está ahí, y las figuras indiscutibles, los dioses nacidos sobre el césped que son los únicos capaces de recuperar la ilusión, la confianza y la unión entre el barcelonismo. En este sentido, el regreso de Xavi para hacerse cargo del banquillo del Barça sigue esta línea de esperanza que se creó con Cruyff en 1988, hace ya 33 años, y continuó con Guardiola en el 2008

LOS REFERENTES.

La firma y presentación de Xavi en olor de multitudes como nunca antes se había visto con ningún entrenador tiene su razón de ser en esta filosofía. El barcelonismo está desorientado y necesita a un líder espiritual que le ponga de nuevo en el camino correcto. La afición es sabia y por eso se entrega incondicionalmente a Xavi. Por lo que fue como jugador, con toda seguridad uno de los cinco mejores jugadores nacionales de la historia del club, y lo que promete como entrenador, que es mucho ya que ha bebido directamente de las fuentes más sabias. Vuelvo al cordón umbilical Cruyff-Guardiola-Xavi.

Johan tuvo que acometer un cambio de ciclo decisivo y creó un dream-team ante los ojos observadores de Guardiola que captaron como nadie su método. Veinte años después fue Pep el que acometió un reto parecido y aplicó lo que le había enseñado el gran maestro ante los ojos de un joven Xavi que ahora sabe perfectamente lo que tiene que hacer. Normas, cantera y balón. Orden en el vestuario y el estilo de fútbol que aprendió de Guardiola y que Pep, a su vez, aprendió de Cruyff. Una garantía. Por eso la ilusión se ha disparado.