Cruyff estaría orgulloso

El Ajax dio la campanada eliminando al Madrid

El Ajax dio la campanada eliminando al Madrid / AFP

Rubén Uría

Rubén Uría

Todo ok, José Luis. Durante tres años seguidos el Madrid ha sido ganar en primavera. Este curso, su verbo favorito es perder antes de primavera. A comienzos de marzo, el Madrid está sin Liga -necesita un milagro-, sin Copa y sin Champions. Estrepitoso fracaso. Sólo el sueldo de Bale era todo el presupuesto del Ajax, que ha cerrado la semana negra de Florentino Pérez: en seis días, tres competiciones a la basura. El Barça le hirió, luego le remató y el Ajax le cerró el ataúd. Fatigado, triste y entregado, el Madrid cayó a plomo. Las tres Champions opacaron la realidad actual de un equipo autodestruido por la pereza y la soberbia. A pesar del humo vendido por los telepredicadores habituales, la realidad es la que es: un presidente contra las cuerdas, un entrenador con un contrato que es papel mojado, una plantilla agotada y una lista negra para verano. El Bernabéu lloró todo un río, pero esta Champions la verán por TV. Que pase el siguiente. Fin de ciclo. Todo ok, José Luis.

Cruyff estaría orgulloso. Si Johan, que en paz descanse, pudiera levantar la cabeza, habría sentido orgullo por el espíritu “ajacied” de sus discípulos en el Bernabéu. Su Ajax, en una noche memorable, le dio un soberano baile a un Madrid fatigado, roto y entregado. Tadic jugó como los dioses, De Jong dio un curso de fútbol, Neres de frenar en seco, De Ligt de marcaje y anticipación, y Schone, de libres directos. Entre la belleza del fútbol del Ajax y la alfombra roja de lo que queda del Madrid, desplomado, la noche fue holandesa. “El Flaco”, allá donde esté, es feliz.

“Ciudadano Kane”.  Los alemanes necesitaban un milagro que no se produjo: el póker se quedó en nada y los “Spurs” estarán en cuartos de Champions por tercera vez. Sin fichajes este año, pero con una tripleta que asusta- Harry Kane, Son y Erikssen-, el equipo de Londres es uno de los “tapados” y Pochettino sueña en voz alta: “Quiero ganar una Premier o un título europeo”. Con el “ciudadano Kane”, hay licencia para soñar.