La cruda realidad de Piqué

Xavi y Piqué, durante un partido

Xavi y Piqué, durante un partido / EFE

Danae Boronat

Danae Boronat

Este martes a mediodía el FC Barcelona publicaba un vídeo en el que Piqué entrenaba con un balón medicinal sujetado por una cuerda en la cintura acompañado de una música de batalla. ¿Un video casual? En absoluto. El central lleva días ejercitándose en la ciudad deportiva de forma específica para recuperarse de la lesión que le mermó durante casi todo el curso pasado y justo cuando se ha sabido públicamente de la conversación con Xavi aparece la versión más trabajadora y entregada del central.

El 15 de agosto de 2020 el Barça sufría la peor derrota de su historia con el 8 a 2 ante el Bayern de Munich y el defensa comparecía al término del encuentro: “El club necesita cambios de todo tipo, nadie es imprescindible, yo el primero me ofrezco que si tiene que venir sangre nueva y cambiar esta dinámica soy el primero en irme, en dejarlo”, sentenció para sorpresa de muchos.

El 30 de noviembre acudió a El Hormiguero donde Pablo Motos le recibía así: “He leído en la prensa que Xavi no te dejaba venir” a lo que él contestaba: “Había entrenador nuevo, que era Xavi, y en ese momento decidimos aplazar esta entrevista, él no sabía que la pospusimos, fue una decisión que yo tomé”. Esos días se habló de las normas que había impuesto al vestuario. ¿Las ha puesto por ti? preguntaba Motos. “Ha puesto unas normas como todos, no ha mencionado que no se pueda hacer surf o ir en bici eléctrica, no sé si puede”, comentaba.

A Piqué nunca le han gustado las reglas y las directrices que imponían ni Guardiola, ni Luis Enrique. Todas se las ha saltado. Desde las cosas más pequeñas como la vestimenta del día a día a las que más chocan con el deporte de élite, aunque eso no ha impedido que en muchas fases de su carrera fuera uno de los mejores centrales del mundo.

Xavi no comparte su modo de vida, ni ahora ni antes, pero como entrenador siempre le ha defendido. No obstante, tras la peor temporada de azulgrana las preferencias de Xavi son lógicas. Es el momento de que Eric García tome el relevo junto a Araujo. Urge construir un equipo de presente y futuro. A Piqué no le gusta entrenar ni se cuida como otros futbolistas de su edad que siguen a un gran nivel físico. Ha dado todo lo que podía al máximo nivel.

La honestidad de Xavi con un ex compañero es de aplaudir. Gerard Piqué va tarde. Ya no es posible que se centre en ser futbolista porque su vida hace mucho tiempo que no consiste en ser básicamente futbolista. Xavi lo sabe y él también aunque se resista a admitir la cruda realidad.